En los últimos dos siglos, descendientes de inmigrantes lograron demostrar que el trabajo, la visión de largo plazo y cierta dosis de valentía pueden abrir puertas inesperadas. En América Latina, estos relatos suelen tener como escenario fábricas, talleres o pequeños comercios familiares que con los años se transformaron en empresas millonarias o en el capital inicial de grandes inversiones.
Invertía desde una fábrica y hoy es uno de los mayores multimillonarios de Brasil: la historia de Lirio Parisotto
Su camino hacia la riqueza comenzó entre máquinas y revistas económicas, mucho antes de que fundara una de las compañías más importantes del país.
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Está es la historia de un hiijo de inmigrantes que se convirtió en uno de los empresarios más importantes de Brasil.
Ese fue, en parte, el recorrido de Lirio Parisotto, un nombre poco conocido fuera del círculo económico, pero que es uno de los hombres más ricos de Brasil. Su historia combina humildes orígenes, curiosidad autodidacta y una habilidad especial para interpretar los cambios del mercado. Empezó invirtiendo por su cuenta cuando todavía trabajaba en una fábrica, y hoy maneja una de las cuentas más relevantes de su país.
¿Quién es Lirio Parisotto?
Lirio Albino Parisotto nació en 1953 en Nova Bassano, un pequeño pueblo del estado de Rio Grande do Sul, Brasil, en una familia descendiente de inmigrantes italianos. Su infancia transcurrió entre campos y tareas rurales, y desde joven mostró una inclinación por la lectura y los números. Trabajó en una fábrica de discos de vinilo, donde aprovechaba los ratos libres para leer revistas económicas. Fue así, de forma autodidacta, como empezó a familiarizarse con el mundo de las inversiones.
A sus casi treinta años, con un modesto capital inicial, comenzó a invertir en la bolsa brasileña. Su enfoque era a largo plazo, apostando a sectores estratégicos y a empresas con potencial de crecimiento sostenido. Con los años, fundó Videolar, una compañía que se volvió un gigante en la producción de CDs, DVDs y, más tarde, productos plásticos y petroquímicos. Esa firma fue el punto de partida de su fortuna, que luego diversificó hacia otros rubros clave de la economía.
Hoy, Parisotto es el principal nombre detrás del fondo Geração Futuro L. Par, una de las gestoras de inversiones más influyentes del país. También invirtió en sectores tan variados como energía, salud y tecnología. En la actualidad, según estimaciones de Forbes, posee una fortuna que ronda los 1.700 millones de dólares, aunque mantiene un perfil mucho más bajo que otros magnates brasileños.
Más allá del dinero, Parisotto también se dedica a la filantropía y al arte. Es coleccionista, apoya museos y fundaciones, y defiende que su mayor inversión fue “en conocimiento”. Su historia es una prueba de que, incluso sin un apellido poderoso ni una red de contactos, una combinación de trabajo, disciplina y curiosidad puede cambiar por completo el rumbo de una vida.
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