En un contexto de consumo interno todavía deprimido y márgenes presionados en la industria alimenticia, Morixe Hermanos cerró su reciente aumento de capital por $10.844 millones, una operación que el mercado leyó menos como una necesidad financiera puntual y más como una apuesta estratégica para acelerar su transformación: menos dependencia del mercado argentino y mayor foco en exportaciones y operaciones internacionales.
Morixe apuesta a crecer fuera de la Argentina tras cerrar su aumento de capital
Con $10.844 millones integrados, la alimenticia refuerza su plan de internacionalización y apunta a desacoplar su negocio del ciclo del consumo interno.
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Morixe redobla su plan de compras y suma a Elaboradora Argentina de Cereales a su portafolio
En los primeros nueve meses de 2025, Morixe registró una ganancia neta de $3.145 millones, apoyada en una mejora del mix de ventas.
Según informó la compañía a la Comisión Nacional de Valores (CNV), el proceso permitió la suscripción de 252,2 millones de nuevas acciones a un precio de $43 por papel, lo que representa el 72% de la emisión total autorizada. Con esta operación, el capital social se incrementa en 12,6% y los fondos quedan destinados a acompañar el plan de expansión ya en marcha, que combina adquisiciones, diversificación del portafolio y crecimiento fuera del país.
Detrás del aumento aparece una definición de fondo. En un escenario donde el consumo masivo no logra recomponerse y la categoría de harinas continúa perdiendo volumen, Morixe decidió desacoplar su evolución del ciclo económico local, apoyándose en segmentos de mayor valor agregado y en mercados externos con mejor dinámica de demanda.
De harinera tradicional a jugador regional
Ese viraje estratégico no es nuevo, pero se aceleró con fuerza en los últimos dos años. Históricamente identificada con la molienda de trigo, la compañía avanzó en un rediseño profundo de su modelo de negocios. Hoy, los productos farináceos representan cerca de la mitad de los ingresos, cuando hace pocos años explicaban casi la totalidad de la facturación.
El cambio se refleja tanto en el mix comercial como en la geografía del negocio. Mientras las ventas de harinas y subproductos cayeron con fuerza por la retracción del consumo, las categorías no farináceas crecieron a tasas de dos dígitos, impulsadas por premezclas, avena, aceitunas y pan rallado, entre otros.
En paralelo, Morixe desplegó una estrategia activa de adquisiciones que redefinió su perfil. En marzo de 2025 compró el 60% de Biomac, una empresa especializada en alimentos saludables y orgánicos, con fuerte inserción en Estados Unidos y Canadá, por u$s1,95 millones, con opción de adquirir el resto del capital. La operación le permitió ingresar de lleno en un segmento alineado con las tendencias globales de consumo y con clara orientación exportadora.
Europa como plataforma y más músculo productivo
El salto más relevante llegó en agosto, cuando Morixe desembarcó en Europa con la compra del 70% del Grupo Intertrópico, una distribuidora de alimentos latinoamericanos con sede en Madrid, más de 1.400 clientes y 25 años de trayectoria. La operación le dio a la compañía estructura propia en el mercado europeo, desde donde busca potenciar exportaciones y avanzar, en una segunda etapa, sobre Estados Unidos.
Un mes después, la empresa sumó Elaboradora Argentina de Cereales (EAC), propietaria de la marca Mágica y de una planta industrial en Barracas con capacidad para procesar más de 1.000 toneladas mensuales de avena. Aunque se trata de una adquisición local, encaja en la lógica del plan: reforzar categorías con mayor valor agregado, ampliar capacidad productiva y consolidar liderazgo en segmentos con potencial exportable.
La internacionalización también se apoya en el Cono Sur. En Uruguay, las filiales Gibur y Braspal consolidaron resultados positivos, aportando volumen, diversificación y estabilidad en un año complejo para el mercado argentino.
Balance que acompaña, estrategia que manda
Desde el punto de vista financiero, Morixe logró sostener resultados positivos pese a la caída del consumo. En los primeros nueve meses de 2025 registró una ganancia neta de $3.145 millones, apoyada en una mejora del mix de ventas, menor presión financiera y la monetización de activos.
En ese sentido, fue clave la salida anticipada del joint venture con Lamb Weston, que implicó un ingreso de u$s13 millones y permitió reforzar la posición de caja, mejorar ratios financieros y liberar recursos para nuevas inversiones, sin impacto significativo en las ventas.
Con el aumento de capital ya integrado, un nivel de apalancamiento acotado y operaciones activas en Argentina, Uruguay, Paraguay y Europa, Morixe encara 2026 con una hoja de ruta definida: seguir creciendo fuera del mercado interno, ganar escala en mercados desarrollados y consolidar su transición desde una harinera tradicional hacia un jugador regional diversificado del negocio alimenticio.





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