27 de junio 2025 - 12:33

Nutrien pone en venta su participación en Profertil y redefine el mapa del negocio de fertilizantes

La gigante canadiense inició el proceso para desprenderse del 50% de la mayor productora de urea del país. El activo despierta interés de jugadores locales como Pampa Energía.

Profertil produce 1,44 millones de toneladas anuales de urea y 790.000 toneladas de amoníaco.

Profertil produce 1,44 millones de toneladas anuales de urea y 790.000 toneladas de amoníaco.

El tablero del negocio de los fertilizantes en la Argentina se reacomoda. La canadiense Nutrien, una de las mayores proveedoras globales de soluciones para el agro, anunció la decisión de vender su participación del 50% en Profertil, la principal fabricante de urea granulada del país, que opera en sociedad con YPF, quien ya confirmó que no saldrá del capital. La operación promete sacudir un mercado con potencial de crecimiento y ya despertó el interés de jugadores clave del sector energético y la agroindustria.

La movida, confirmada a nivel corporativo y en línea con el proceso de revisión estratégica que Nutrien ya había explicitado en su último balance, fue encargada al Bank of America, entidad mandatada para buscar compradores. Si bien aún no hay oferta formal sobre la mesa, trascendió que entre los interesados figura Pampa Energía, del empresario Marcelo Mindlin, que viene analizando hace tiempo desembarcar con fuerza en el negocio de los fertilizantes. En el radar también aparecen grandes traders agroindustriales como Bunge, entre otras.

Un gigante industrial en Bahía Blanca

Profertil es una sociedad anónima de capital mixto creada en 1996 y operativa desde 2001, cuya planta principal está ubicada en el polo petroquímico de Bahía Blanca, en la zona de Ingeniero White. Se trata de una instalación estratégica por su cercanía a los gasoductos troncales, al puerto de aguas profundas y a las principales zonas productivas del país. Desde allí, la empresa produce 1,44 millones de toneladas anuales de urea y 790.000 toneladas de amoníaco, abasteciendo más de la mitad del consumo nacional de fertilizantes nitrogenados, estimado en unas 2,3 millones de toneladas.

La planta, construida con una inversión inicial de u$s728 millones, cuenta con tecnología de última generación, terminal propia, conexiones ferroviarias, silos con capacidad para almacenar 150.000 toneladas de urea y 20.000 toneladas de amoníaco, y una planta de cogeneración eléctrica. Además, Profertil opera terminales logísticas en San Nicolás, Necochea y Puerto General San Martín, con capacidad total de almacenamiento superior a las 300.000 toneladas de fertilizantes sólidos y líquidos.

Un negocio clave con el gas como insumo central

La operación de Profertil depende en gran parte del abastecimiento continuo de gas natural, principal insumo del proceso de producción. Actualmente, consume en promedio 2,5 millones de metros cúbicos diarios, provistos por YPF, Pan American Energy, Total Austral, ENAP y Compañía General de Combustibles, mediante contratos de mediano y largo plazo. El transporte está garantizado por acuerdos firmes con Transportadora de Gas del Sur, con vigencia hasta 2050.

La empresa también se abastece de energía eléctrica a través del Mercado Mayorista y el MATER, con aportes clave de YPF Energía Eléctrica. En este punto, la compañía destaca por cumplir con las metas de consumo de energías renovables, y por haber desarrollado un proyecto de eficiencia energética que le permitió reducir un 10% su consumo de gas por tonelada producida.

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Valor, estrategia y una ampliación pendiente

Según estimaciones de mercado, el valor total de Profertil rondaría los u$s1.400 millones, aunque la participación de Nutrien podría venderse por un monto inferior a los u$s700 millones, dado que se trata de una salida sin continuidad operativa. El punto sensible para cualquier inversor es que la venta no implicará solo el traspaso accionario, sino que también involucra el proyecto de ampliación de la planta de urea en Bahía Blanca, un desarrollo que permitiría duplicar la producción nacional y alcanzar el autoabastecimiento en este insumo estratégico para el agro.

Ese proyecto, largamente demorado, requeriría una inversión superior a los u$s2.000 millones y un plazo estimado de tres años de obra. Su concreción permitiría agregar valor al gas natural de Vaca Muerta y reducir la dependencia de importaciones, pero lo cierto es que también enfrenta desafíos en el actual contexto macroeconómico.

La salida de Nutrien, entre la estrategia y el contexto

La decisión de Nutrien se enmarca en una relocalización de activos fuera de América del Sur, en línea con su estrategia de concentrarse en mercados donde tiene operación integrada, como Brasil. De hecho, la empresa ya había intentado desinvertir en su unidad minorista regional, pero postergó esa salida ante la falta de ofertas satisfactorias. Según su balance, la participación en Profertil está valuada en u$s349 millones, y todo indica que busca una salida ordenada que le permita redireccionar recursos hacia operaciones core.

El dato no es menor: Nutrien es el mayor productor mundial de fertilizantes combinados de nitrógeno, fósforo y potasio, con ventas por más de 27 millones de toneladas al año. Su permanencia en Argentina como socio de YPF fue clave para el abastecimiento local de urea en los últimos veinte años, y su salida podría alterar el delicado equilibrio del sector.

La operación, entonces, no solo redefine la estructura societaria de Profertil. También anticipa un reposicionamiento del negocio de los fertilizantes en Argentina.

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