Puede cambiar la vida de millones: el invento de una estudiante para no escuchar a sus molestos vecinos

Una joven australiana transforma residuos en paneles acústicos que ya prometen mejorar el descanso de millones en todo el mundo.

Sze Yek presenta los paneles acústicos Sorbet, creados con residuos textiles, una propuesta que busca beneficiar a millones con diseño y sustentabilidad.

En un mundo hiperconectado donde el descanso escasea, millones de personas buscan soluciones efectivas para lidiar con el ruido. Lo que parecía un simple problema cotidiano se convirtió en una gran oportunidad para una joven australiana que transformó los residuos textiles en un innovador recurso para mejorar la calidad de vida.

El ruido constante no solo irrita: afecta la salud y el bienestar. En este contexto, el proyecto de Sze Yek, una estudiante de arte, se presenta como una alternativa que une funcionalidad, conciencia ambiental y diseño. Su invento ya está llamando la atención internacional.

El ruido dejó de ser un problema: con su invento, esta estudiante apunta a mejorar la vida de millones con una solución simple y sustentable.

La solución a un problema de millones: qué son los Sorbet

Sorbet es el nombre del ingenioso sistema de paneles que absorben el ruido y mejoran la acústica de las habitaciones. Su creadora ideó esta propuesta tras observar el impacto de la moda rápida y el aumento de desechos textiles que terminan en vertederos.

El objetivo: reutilizar estos residuos para crear un producto útil y sostenible. Los paneles Sorbet son simples de instalar, estéticos y sorprendentemente eficientes. Logran reducir el eco interior y mitigar el ruido de vecinos, tráfico o televisores a todo volumen.

En pruebas controladas, un panel de 24 mm de grosor superó el rendimiento de materiales tradicionales como la espuma acústica. Su diseño también se destaca: vienen en combinaciones de colores como Red Velvet, Blueberry Lemonade y Hundreds and Thousands, lo que permite personalizar el espacio.

Más allá de lo funcional, este invento promueve el consumo responsable y propone un nuevo uso para residuos que suelen ignorarse. Combina ciencia, creatividad y sostenibilidad para dar una respuesta real a un problema global.

Efectivos y amigables con el medio ambiente: de qué están fabricados los paneles

Lo que diferencia a los paneles Sorbet del resto es su composición: están hechos al 100% de residuos textiles domésticos y aglutinados con un pegamento elaborado a base de almidón. Este material es resistente, reciclable y mucho más ecológico que la espuma de poliuretano, común en otros paneles acústicos.

La estudiante enfrentó varios desafíos durante el proceso de experimentación. Intentó con papel y residuos orgánicos, pero ninguno funcionó como los textiles. Al identificar su potencial, los combinó con moldes de tres partes para lograr uniformidad y eficiencia en cada pieza.

Cada panel mide 450 mm por lado y tiene entre 18 y 28 mm de espesor. Además, es impermeable y recupera su forma tras entrar en contacto con la humedad, lo que los convierte en una opción viable incluso en climas húmedos.

Este proyecto no sólo llegó a ser finalista del James Dyson Award, sino que también dio pie a una investigación más amplia en el uso de materiales sostenibles para la arquitectura y el diseño interior. Con Sorbet, Sze Yek no solo propone una solución al ruido, sino también una forma de pensar diferente el entorno doméstico.