Empleados vs. autónomos y el trato desigual en el Impuesto a las Ganancias

La mejora dispuesta para los trabajadores en relación de dependencia conlleva a una situación de desiguldad con los trabajadores independientes que genera inequidad frente al tributo.

Durante este año los trabajadores en relación de dependencia fueron beneficiados con la eximición del pago del Impuesto a las Ganancias, quedando sólo un mínimo de ellos alcanzados con la tributación. Paralelamente, se dispuso una nueva tabla progresiva para el pago del gravamen, con actualización de tramos, para ese sector de contribuyentes.

El tratamiento preferencial para ese sector ya había comenzado anteriormente, fue en este período fiscal donde se aplicó más marcadamente generándose una brecha con el resto de los sujetos, en particular con los trabajadores autónomos.

Esta situación provocó el reclamo de las entidades profesionales de ciencias económicas, señalando la desigualdad que opera en el tributo. Tanto es así que, acaso como colofón de las reiteradas quejas, la Junta de Gobierno de la Federación de Consejos Profesionales en Ciencias Económicas (FACPCE) se expidió mediante un documento específico sobre la inequidad que tal situación trae consigo, avalado por los 24 Consejos del país.

En primer término el documento remarca que nuevamente se dejaron de lado a los autónomos y para demostrar la distorsión en el tributo los profesionales recuerdan que los niveles del impuesto a pagar se encuentran “dramáticamente desactualizados debido a la inflación desde hace años. Como ejemplo de ello y comparando con el año 1999, los ingresos netos anuales gravados de entonces actualizados y que alcanzaban la alícuota máxima del 35%, equivaldrían hoy a más de $ 60 millones, mientras que para el año 2023 se alcanza dicha alícuota con apenas $ 2,7 millones de ganancias anuales.”

Pero este ejemplo es para demostrar los estragos de la inflación y la falta de consideración de la misma en los importes que hacen a la determinación del tributo, situación que repercute en el universo total de contribuyentes.

En realidad el tema central es la desigualdad de tratamiento, ya que las autoridades han morigerado la carga “solo para los trabajadores en relación de dependencia, estableciendo que no pagan el impuesto quienes tengan remuneraciones brutas mensuales hasta $ 1.980.000. Como ejemplo de la distorsión que señalamos, para 2023 los autónomos solteros pagan el impuesto a partir de $ 170.000 de ingresos netos promedios mensuales.” Y se agrega en el documento: “Es evidente que se han violado los principios de igualdad y equidad para los trabajadores autónomos.”

Bajo tales argumentos, los profesionales consideran imprescindible que se modifique la escala de alícuotas progresivas, actualizado sus tramos en valores razonables de manera de “devolver al tributo sus características esenciales, tal como se aplica en el mundo occidental y que, a su vez, se respeten los principios constitucionales del derecho tributario: las contribuciones que establezca el Congreso deben ser ‘equitativas’ (art. 4 CN); ‘la igualdad es la base del impuesto y de las cargas públicas’ (art. 16 CN).”

Lidia M. Santacruz

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