13 de agosto 2019 - 00:01

Onda expansiva: revés de Macri en PASO condiciona seis elecciones a gobernador

El oficialismo de Mendoza -se vota en septiembre- quedó muy complicado tras las primarias del domingo. En Chaco, la derrota de Domingo Peppo le da aire a Capitanich, que sueña con volver. En La Rioja, el PJ se encamina hacia otro triunfo; Salta, una plaza ruidosa.

Protagonistas. Anabel F. Sagasti, candidata a gobernadora de Mendoza (izquierda). Rodolfo Suarez, el postulante de Cambia Mendoza (derecha).
Protagonistas. Anabel F. Sagasti, candidata a gobernadora de Mendoza (izquierda). Rodolfo Suarez, el postulante de Cambia Mendoza (derecha).

El superdomingo electoral que dibujó un estruendoso triunfo del Frente de Todos y una dura derrota para Mauricio Macri a nivel país golpeó de lleno las campañas en las provincias en las que aún no se votó gobernador, y que ahora se verán impactadas, a favor o en contra, por la onda expansiva de la nacionalización de ese resultado.

Hasta el momento renovaron autoridades locales 16 distritos, en pulseadas marcadas por la decisión de los Ejecutivos de provincializar la votación, una estrategia que asoma hoy exitosa por el blindaje de potenciales y riesgosas erosiones foráneas.

Pero aún restan seis votaciones a gobernador: la de Mendoza (el 29 de septiembre); Chaco (13 de octubre); Ciudad de Buenos Aires, provincia de Buenos Aires, Catamarca y La Rioja (27 de octubre) y Salta (el 10 de noviembre).

Olas de optimismo, armados tensos de listas, renuncias de candidaturas son parte del impacto por estas horas de la contundente victoria de la fórmula de Alberto Fernández y Cristina de Kirchner y el casi terminal revés de Juntos por el Cambio. Veamos.

Buenos Aires

Tras el cachetazo que representó la victoria de Axel Kicillof (49,34%) sobre María Eugenia Vidal (32,56%) en la PASO provincial, la gobernadora confirmó ayer que seguirá en campaña de cara a las generales de octubre. Como en la provincia no hay balotaje, Vidal está condenada al resultado del 27 de octubre que, a juzgar por la diferencia de 17 puntos que obtuvo el domingo el exministro de Economía, le augura una caída inevitable. Por lo pronto, en los casi dos meses que restan, la mandataria dedicará sus días a trajinar el distrito en busca de una recuperación digna de votos cautivos, de la mano también de una serie de medidas que anunciará en las próximas horas para contrarrestar el impacto de la tormenta financiera de las últimas horas.

Ayer, en conferencia de prensa tras reunirse con su gabinete, Vidal negó que un eventual desdoblamiento de las elecciones hubiera evitado el arrastre fatal de las PASO. Dijo que con Macri conforma una equipo y que adelantar los comicios hubiera representado un gasto extra de $3.000 millones. “Esos fondos se destinaron a necesidades urgentes de la provincia”, ratificó.

Saldo
Saldo. A. Fernández junto a Corpacci y Jalil. Quintela (campera roja), uno de los nombres para La Rioja
Saldo. A. Fernández junto a Corpacci y Jalil. Quintela (campera roja), uno de los nombres para La Rioja

Catamarca

El triunfo del Frente de Todos en las PASO a gobernador del domingo asfaltó el camino del intendente capitalino, Raúl Jalil, hacia la sucesión de la mandataria justicialista Lucía Corpacci en los comicios provinciales del 27 de octubre.

La coalición oficialista se alzó con 57,61% de los sufragios contra el 25,24% que arañó Juntos por el Cambio, que lleva como candidato al máximo cargo provincial al titular del comité provincia de la UCR, Roberto Gómez.

En esa línea, Corpacci logró 57,22% de los votos como cabeza de lista de candidatos a diputados nacionales, un rol consensuado puertas adentro del peronismo pese a que tenía la posibilidad de pelear una re-reelección, con amplias chances. En un segundo escalón quedó, lejos, Juntos por el Cambio, con 25,29%, con Rubén Manzi (Coalición Cívica-ARI) al frente de la ristra, en un distrito que renueva dos bancas de la Cámara baja, que podrían quedar en manos del oficialismo provincial.

El triplete se completó con la contundente victoria en la primaria de la capital, con Gustavo Saadi con una treintena de puntos por encima de Flavio Flama (Juntos por el Cambio).

Chaco

La victoria del intendente capitalino Jorge Capitanich sobre el gobernador Domingo Peppo en la primaria del Frente de Todos a senador nacional marcará el pulso de la gran y tensa puja que se viene: la de la pelea por la gobernación el 13 de octubre, en la que ambos caciques provinciales siguen anotados.

En ese duelo interno Capitanich redondeó un 67,61%, contra el 31,86% de Peppo, y ambos tradujeron esos resultados con distinta lupa.

“El pueblo chaqueño se ha expresado de un modo contundente a favor de un cambio de modelo económico, político y social en el orden nacional, y ha enviado una señal inequívoca en la provincia respecto al liderazgo político de nuestro espacio“, disparó el exjefe de Gabinete de Cristina de Kirchner, que marchó, con boleta atada al tramo presidencial del Frente de Todos.

“Sufrimos una situación de desigualdad que hemos enfrentado, y aportado a la fórmula Fernández-Fernández”, argumentó ante Diario Norte Peppo, quien no logró revertir en los estrados judiciales la decisión de la expresidenta de premiar la fidelidad que le mostró su exfuncionario y tuvo que marchar con papeleta corta. Y enfatizó que las PASO nacionales y los comicios provinciales “son elecciones totalmente distintas, que no marcan relación”.

Horas antes, sorpresivamente se bajó de su postulación el candidato a diputado nacional de la lista Celeste y Blanca -la de Peppo-, Gustavo Martínez, quien aspira a pelear la intendencia de Resistencia.

Mendoza

Claroscuro. Alivio y preocupación a la vez. Sensaciones encontradas dominan al oficialismo de Cambia Mendoza que lidera el gobernador Alfredo Cornejo. El vaso medio lleno: con el diario del lunes se revaloriza aquella decisión que en el verano parecía una afrenta al propio Macri, cuando el titular de la UCR decidió desdoblar las elecciones provinciales de las nacionales pese a la presión de la Casa Rosada. En enero, el Presidente recibió en su estancia vacacional de Neuquén a los cuatro jefes de los distritos gestionados por Cambiemos que este año tenían elección (el correntino Gustavo Valdés revalidará recién en dos años). El objetivo era convencerlos de pegar calendarios. El porteño Horacio Rodríguez Larreta y la bonaerense María Eugenia Vidal, acaso con menos margen, aceptaron el convite. El jujeño Gerardo Morales y Cornejo se desmarcaron.

Los resultados separatistas: el 9 de junio Morales fue reelecto y Cambia Mendoza aventajó al PJ por diez puntos en las PASO locales con la candidatura del radical Rodolfo Suarez, intendente capitalino. Así, la UCR quebró nueve derrotas al hilo en elecciones provinciales. Ahora, Suarez deberá ganarle en las generales del 29 de septiembre a la senadora nacional kirchnerista Anabel Fernández Sagasti, ganadora de la interna PJ.

Pero el triunfalismo de los radicales que lideran una variante local de Cambiemos (paradojas: allí el massismo integra Cambia Mendoza) recibió un baldazo de agua fría. No solo Alberto Fernández venció a Macri 40-37 en un distrito de los que habían sido centrales de su victoria 2015, sino que Cornejo perdió también en la categoría de diputados nacionales, donde lideró la lista de Juntos por el Cambio. El paliativo: por menor margen, ya que la lista que llevó como primera precandidata a la abogada laboralista Marisa Uceda, cercana a Fernández Sagasti, obtuvo 39,9% vs. 39,1% que cosechó la ristra encabezada por el gobernador. En números: Cornejo sacó 12 mil votos más que Macri en Mendoza. Un corte de boleta casi insignificante.

Si bien en la provincia nadie desestima las diferencias entre elecciones locales y nacionales, también es real el temor del oficialismo de que la ola victoriosa Alberto F. termine inundando la contienda mendocina del 29 de septiembre.

Salta
Urtubey regresó ayer a la gestión salteña.
Urtubey regresó ayer a la gestión salteña.

Salta

Una de las conclusiones claras de las PASO nacionales fue que hay provincias en donde el voto castigo a Juntos por el Cambio fue letal. En el NOA se dio ese fenómeno y Salta no fue la excepción. Macri quedó allí en segundo lugar con 20%, a apenas dos puntos de diferencia de Consenso Federal, que lleva en la fórmula como vice al gobernador de la provincia Juan Manuel Urtubey. Inclusive, en este espacio se ilusionan con revertir la diferencia y que el candidato para el senado del urtubeycismo (el intendente de Orán Marcelo Lara Gros) pueda desplazar al cambiemita Juan Carlos Romero y colarse por la minoría en la Cámara alta.

No casualmente, en el cierre de alianzas para las PASO del 6 de octubre, Cambiemos desapareció para la contienda: el radicalismo se unió al Frente Olmedo Gobernador que postula al diputado nacional Alfredo Olmedo; en tanto, PRO se sumó al Frente Sáenz Gobernador que impulsa al intendente capitalino Gustavo Sáenz. Es decir, no habrá sociedad entre radicales y macristas.

Pero tampoco habrá sociedad Olmedo-Sáenz, como se preveía meses atrás, cuando ambos se mostraron juntos fogoneando una posible interna para dirimir el pase a las generales del 10 de noviembre.

Esta dispersión sumado al casi 50% que adhirió el domingo a Alberto Fernández, le dan aire al peronismo provincial. El PJ, que en la provincia es presidido por Juan Manuel Urtubey, se unió sobre el cierre del plazo al kirchnerismo, que postulará a Sergio Leavy, diputado nacional y vencedor en las PASO en la categoría senador. En 2017, Leavy fue quien partió al oficialismo salteño cuando las críticas de Urtubey a Cristina de Kirchner eran moneda corriente.

Sin embargo, pese a que el peronismo firmó la unidad, Urtubey no se expresó al respecto. Se declaró prescindente y liberó a todos los partidos del frente gobernante a cerrar acuerdos propios. Quien llegó por el PJ con lapicera en mano a la sede del Tribunal Electoral provincial fue el vicegobernador, Miguel Isa, quien tiene aspiraciones a quedar al frente del Ejecutivo. Así como se cayó la interna Olmedo vs. Sáenz, se alimentó en la provincia la posibilidad de que Isa y Leavy diriman su ticket a las generales en las PASO del 6 de octubre.

El cierre de candidaturas será el 17 de agosto, allí se conocerán los nombres definitivos.

La Rioja

Tras haber sido vetado por la Corte Suprema para buscar su reelección, el gobernador peronista Sergio Casas decidió postergar las elecciones pautadas para mayo. Finalmente, decidió la unificación con las nacionales del 27 de octubre. Ese tiempo extra por el revés judicial fue clave: el riojano advirtió que la imagen de Mauricio Macri en la provincia venía en caída y pegar los calendarios era un castigo para sus rivales de Cambiemos, principalmente el radical Julio Martínez, senador nacional y exministro de Defensa. Éste venció a Carlos Menem en las legislativas de 2017, pero el mapa de ayer, con Alberto F. cosechando más del 50% lo pone ante un escenario adverso.

Casas, por su parte, encabezó la lista a Diputados y obtuvo incluso algunas centésimas extra. Sin embargo, con su propia victoria a la vuelta de la esquina, el gobernador deberá resolver un tema espinoso: a quién bendecir para la sucesión.

La interna entre los potenciales candidatos creció en modo bola de nieve. La dilación de Casas en la unción fue ideada como una táctica para que todo el peronismo trabaje en estas PASO por su precandidatura, sin heridos. Aunque las demoras también generan ansiedad en la provincia, con una puja que ha tenido incluso disturbios en actos partidarios. Los nombres que asoman para la provincial: el exintendente Ricardo Quintela, Florencia López (intendenta de Arauco), Teresita Madera (diputada provincial). Algo más atrás: el ministro de Producción Fernando Rejal y Silvia Gaitán (intendenta de Chilecito).

Por la oposición, además de Martínez, asoma el intendente capitalino Alberto Paredes Urquiza, de pasado peronista. Se discute si habrá interna entre ambos o si jugarán por frentes distintos.

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