7 de julio 2006 - 00:00

2 Fernández apurados

(A continuación brindamos dos diálogos de una misma radio y programa -«Mitre», Magdalena Ruiz Guiñazú, Ernesto Tenenbaum y Marcelo Zlotogwiazda-. Y, si bien el reporteado -casi sucesivamente- fue un mismo apellido, Fernández, obviamente se trató de dos funcionarios: Alberto y Aníbal. Curioso que hablaran uno atrás del otro, sucesivamente en el horario, casi con el propósito de reparar lo que en cierto caso quedó poco claro o no fue totalmente explícito. Además de rudo. Si lo del jefe de Gabinete no fue satisfactorio, la verdad es que el siguiente del titular del Interior no contribuyó al oficialismo. Se advirtieron asperezas, mal humor y falta de entendimiento. Curioso el fenómeno crítico, además, de emisora y periodistas, cuando siempre se ampararon (hay que recordar que el medio es del monopolio «Clarín») en una extrema ofensiva contra la década del 90 como mecanismo de acompañar la actual gestión. Algo pareció cambiar o, en todo caso, el proyecto de ley desata una comprensible reacción. Es lamentable que esta transcripción no pueda incluir el tono y el clima del diálogo, tampoco los zaheridos rostros de indignaciónde sus protagonistas.Veamos.)

Alberto Fernández
Alberto Fernández
PERIODISTA: Bueno, tenemos en línea al jefe de Gabinete. Doctor Alberto Fernández, buen día. Qué duro estuvo, Fernández.

Alberto Fernández: ¿Con quién?

P.: ¿Cómo con quién? Vamos a hacérselo escuchar.

A.F. (en audio): Elisa Carrió, que es una formidable desconocedora de la gestión pública. Porque ella además habla porque sabe que en su vida nunca va a gestionar la cosa pública. Está claro que Elisa Carrió nunca tuvo sobre sus espaldas que administrar y gobernar nada. Absolutamente nada. Tiene un bloque que permanentemente se le diezma y diputados que permanentemente la abandonan, y dirigentes que permanentemente la abandonan en el camino porque si hay alguien totalitario, si hay alguien incapaz de enfrentar un debate cierto y razonable, se llama Elisa Carrió, y que esta señora siga hablando, total, tiene la tranquilidad de que no tributa impuestos decir estupideces.

P.: ¿Pero por qué se enoja tanto?

A.F.: No, yo no estoy enojado; no, nada que ver. (...) Qué quiere que le diga si ella me llama ladrón, si ella dice que estamos haciendo esto porque somos corruptos y queremos robar, ligeramente lo dice, graciosamente.

P.: ¿Cuánto es el máximo que se puede cambiar de un lado a otro con los llamados superpoderes?

A.F.: Quince mil millones.

P.:
Hay que agregarle lo que se recaude por encima de lo previsto.

A.F.: No, ya se lo agregué. El Presupuesto actual es de 90 mil millones, o sea que le estoy dando 10 mil millones más.

P.: Volvemos a la situación extraordinaria.

A.F.: ¡No! Está equivocada, Magdalena, porque: ¿dónde está el artículo que en la Constitución dice que el Congreso ejecuta el Presupuesto?

P.: Pero Alberto... ¡Alberto, Alberto!

P.: Pero entonces hay que enmendar la Constitución.

A.F.: No, hay que decir que hay que corregir una norma...

P.: ¡Hay que corregir una norma! En este momento la norma está vigente.

A.F.: Hay que corregir la Ley de Administración Financiera, le pido que me escuche. Eso es lo inconstitucional, Magdalena, lo que es inconstitucional es el sistema vigente que le quita al Poder Ejecutivo atribuciones que le son propias...

P.: ¡No, no es así, Alberto! Las facultades en principio las determina la ley más importantede la Nación, que siguesiendo -que yo sepa- la Constitución y en esto es muy claro: el Presupuesto lo determina, lo elabora el Congreso...

A.F.: Lo elabora, efectivamente, pero no lo ejecuta.

P.: Pero el Ejecutivo tiene que ejecutar lo que el Congreso determina. Si no, ¿para qué el Congreso determina algo?

A.F.: Marcelo, a usted se me hace más difícil perdonarlo porque usted de economía sabe y el Presupuesto -usted sabe perfectamente bien- es un cálculo de posibilidades, no es otra cosa. Muchas veces la dinámica se choca contra lo hipotético...

P.: Pero por supuesto, e n t o n c e s existe la posibilidad en un gobierno con división de poderes para que ustedes desde el Poder Ejecutivo si necesitan algún margen de maniobra o trasladar alguna partida a otra, le pidan la autorización al Congreso de la Nación. Sea mucho o sea poco explíquenos cuál es el problema.

A.F.: Todos los jefes de Gabinete -no yo, todos- han tenido mucha prudencia, ahora la prudencia no fue determinada tanto por la prudencia que caracterizó a los jefes de Gabinete de la República, sino por el hecho de que prácticamente tampoco esto se puede alterar demasiado, primero porque la capacidad de operación queda reducida a ese 15 por ciento del que yo hablaba -de los 15 mil millones- y segundo, que sólo se utilizaba en situaciones de extrema necesidad. Un ejemplo: el caso de Tierra del Fuego, que lo estamos resolviendo de otro modo porque no teníamos otras facultades, estábamos buscándole una salida. La realidad es que Tierra del Fuego sufrió un aluvión y se salieron puentes, rutas, se afectó mucho la infraestructura y las dos principales ciudades han quedado aisladas entre sí. Si yo hago esto que me están pidiendo mandar (...) para arreglar el problema de Tierra del Fuego -una emergencia absoluta- resulta ser que yo tengo que hacer una ley, llevarla al Senado, el Senado la puede tratar en comisión, cuando la comisión deba reunirse, esperar siete días...

P.: Ahora, se entiende...

A.F.: Perdóneme, perdóneme. ¡Pero déjeme terminar una, una le pido!

P.:
Se entiende el espíritu de lo que...

A.F.: ¡Pero déjeme mostrarle de qué estamos hablando! ¿Para qué me llaman? Para ustedes opinar no hace falta que me llamen, de verdad se lo digo...

P.: Pero se entiende. Quiero...

A.F.: ¡Déjeme terminar, es todo lo que le pido! La realidad es que son siete días... (...) para que lo puedan tratar en el recinto, lo aprueban en el recinto, va a Diputados, Diputados lo trata en comisión...

P.: Ya entendimos. Pero en manos de un solo individuo, en manos de una sola persona no es correcto.

A.F.: No es verdad eso que está diciendo.

P.: Bush, para el tema de Katrina, que es mucho más grave que lo de Tierra del Fuego... Y es Bush y es Bush...

A.F.: No, no es verdad eso que está diciendo...

P.: Tiene ampliación, inclusoentendería que dada una cierta urgencia un jefe, un presidente tome una medida y después se le pida al Congreso la aprobación, inmediatamente después en 20 días como proponía Cristina Fernández de Kirchner cuando era opositora hacer con los decretos de necesidad y urgencia, que si el Congreso no convalida un decreto que avanza sobre el Parlamento, el decreto cae. Ahora cambian porque son del Ejecutivo, pero cuando eran opositores pensaban otra cosa y no dicen lo mismo...

A.F.: No, perdón, no, no...

P.:
Perdóneme, no me mienta, yo estoy de acuerdo con discutir...

A.F.: No, no me mientas vos.

P.: Yo estoy de acuerdo con discutir... El proyecto que (...) Kirchner, si el Parlamento no se expide sobre un decreto de necesidad y urgencia. ¿Cae o no cae?

A.F.: Sí (...) no.

P.:
¡Ah, no cae! Es lo que estoy diciendo...

A.F.: Pero obviamente...

P.:
Perdón, perdón, perdón. Antes Cristina Kirchner presentó un proyecto clarísimo donde decía que si el Parlamento no se expedía, el decreto caía y ahora que es miembro del Ejecutivo, miembro del círculo (...) con el Presidente dice que el decreto de necesidad y urgencia si no se ratifica no cae. Cambió categóricamente de la misma manera que hacía Eduardo Menem cuando decía que Aerolíneas no iba a ser privatizada por el interés nacional y pasaba al gobierno y pasa a ser privatizada. Como oposición pedimos algo y cuando estamos en el gobierno...

A.F.: ¿Puedo hacer una pregunta? Los DNU nunca se reglamentaron, nunca, la Alianza vino a reglamentarlos y (...) que no lo hizo, nunca fueron reglamentados. Ahora resulta que nosotros...

P.: Está respondiendo otra cosa.

P.: Yo estoy hablando del cambio de posición, de idea sobre la reglamentación.

***
Aníbal Fernández: ¿Le puedo hacer una aclaración? Escuché que decían que me llamaron antes pero no me llamaron nunca.

Periodista: El lunes llamamos.

A.F.: Y no me llamaron nunca...

P.: Yo sé que temprano sale con nosotros. No diría que siempre estamos en los mejores términos, pero conversamos, ministro...

A.F.: Yo puedo disentir y puedo discutir con cualquiera de ustedes, a veces en forma más amistosa y a veces en forma más dura. Lo que nunca he dejado de reconocer es la honestidad con la que me lo preguntan y me gustaría que en algún momento me reconozcan el grado de honestidad con el que se la contesto.

P.: ¿Usted también opina que no hay libertad de prensa?

A.F.: No. Opino que muchas veces se dicen cosas a medias. Entonces, como se dicen las cosas a medias, usted maneja o manipula la información. Zlotogwiazda dijo hoy: «¿Por qué Fernández se ocupó en el tema de Macri de que es contraban-

dista?». Eso es manipular la información. El no dijo que le preguntaron...


P.: Ministro, no se enoje, pero cuando ni el Presidente, ni la senadora Kirchner nunca dan reportajes a nosotros por ejemplo, a «Radio 10» sí, pero a nosotros no. ¿De alguna manera también manipulan a quien eligen como interlocutor o no?

A.F.: Bueno, pero ese caso no es el término manipular, es elegir.

P.: Qué amoroso. A mí me encanta, Fernández, porque siempre tiene una respuesta lista...

A.F.: Yo no estoy hablando de deshonestidad. Le repito que si yo sintiera, como lo siento con algunos colegas suyos que no son honestos a la hora de ...

P.: ¿Colegas míos de acá de esta mesa?

A.F.: No.

P.:
Ah.

A.F.: Si no no saldría, le estoy diciendo.

P.: Ah...

A.F.: Hay colegas suyos que no son honestos y con los cuales no salgo.(...) Cuando hacen el planteo del proyecto que se discute creo que hay que tener una visión del Presupuesto un poquitito más amplia, un poquito más generosa. El esquema del manejo presupuestario a veces es tan rígido que no permite tomar decisiones en el término oportuno, y usted priva a la política pública de ejecutarla porque lleva mucho tiempo llevarla adelante.

P.: ¿Por ejemplo?

A.F.: Por ejemplo, cualquier obra; por ejemplo, cualquier acción...

P.: Cualquier obra no es un ejemplo, un ejemplo es un ejemplo concreto.

A.F.: No, no. Son cosas y cosas. Usted a veces tiene obras que están detenidas porque necesita hacer ampliaciones, porque la misma obra...

P.:
¿Por ejemplo?

A.F.: No soy yo el especialista, pero...

P.: ¿Entonces por qué justifica algo en lo cual no es especialista?

A.F.: Me suena hasta agresiva esta expresión.

P.: No...es una pregunta. ¿En qué caso el Congreso trabó una obra?

A.F.: No, no, no es un problema de trabar. Es un problema de dinamismo en la ejecución. El año pasado, con la ejecución de esta medida, que estaba propuesta y aceptada por la Ley de Emergencia el jefe del Gabinete transfirió 1.25 del Presupuesto.

P.: Más de mil millones de pesos. ¿Para qué? ¿Qué es lo que impedía?

A.F.: Bueno, pero ¿por qué no me decía al revés cuáles son las cosas que vos suponés que no tendrían que haberlas hecho? A ver... contame una. Un ejemplo.

P.: Por ejemplo, un subsidio a la obra social de camioneros que la Auditoría General de la Nación dice que desaparecieron 10 millones de pesos.

A.F.: Si la Auditoría dice que desaparecieron 10 millones tiene que ir preso alguien, así que eso de desaparecieron explicamelo un poquitito más claro

P.: Eso salió de subsidios no controlados...

A.F.: ¿Qué tiene que ver con lo que estamos hablando? Si estamos hablando de transferencia de partidas. Un ejemplo de una transferencia de partidas, que vos me digas que estuvo mal hecha.

P.: Estamos hablando de plata que no se rinde, que no se discute públicamente...

A.F.: Dame un ejemplo de una partida, uno solo, un solo ejemplo de una partida mal transferida.

P.: Yo estoy diciendo...

A.F.: Entonces no opinés. Si no conocés ningún ejemplo no opinés.

P.: Partidas que fueron desviadas o modificadas el destino de una provincia, hacia Santa Cruz.

A.F.: Un ejemplo, un ejemplo.

P.: No tengo aquí los papeles, Aníbal.

A.F.: No es así. Es una visión, absolutamente centralista la que estás haciendo. Porque la realidad es que éste es un país federal desde 1853.

P.: Así decía Menem...

A.F.: Es que ¿dónde está la explicación del favoritismo? En que no tuvieron línea de 500 megas durante toda la vida, si nunca se la dieron.

P.: ¿Por qué entonces no le pidieron al Congreso que le adjudique una partida para el año que viene hacer esa obra?

A.F.: ¿Y quién te dijo que no está en el Presupuesto?

P.: Y...si tuvieron que reasignar partidas significa que no está prevista...

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