El Gobierno nacional postergó el pago de los cupones y amortización de los bonos en dólares de ley local hasta el 31 de diciembre de 2020. Si bien no fue una total sorpresa (pocos pensaban que se pagaría el capital del AY24 en mayo) se observó un impacto en:
Hoy se pregunta el mercado: ¿qué pasará con el próximo vencimiento de bonos?
Los precios de los bonos reflejan la expectativa de una postura agresiva en la renegociación de la deuda. ¿Privilegiarán el uso reservas para deuda externa?
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Oficial: el Gobierno posterga el pago de u$s10.000 millones de deuda hasta 2021
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La política monetaria y la estrategia con la deuda, con poco margen de maniobra

¿Qué pueden esperar los inversores en medio de la pandemia?
- (i) Bonar 2020 que tenía en su precio incorporado la expectativa del pago de los intereses en abril,
- (ii) incremento del diferencial de legislación entre los activos bajo ley local y ley extranjera.
En relación a los bonos de ley extranjera hay dos lecturas posibles:
- Positiva: mayor disponibilidad de reservas internacionales para el pago de estos bonos;
- Negativa: en el marco del Covid-19 el gobierno está privilegiando el sostenimiento de la economía a los pagos de deuda, con lo cual los bonos podrían sufrir la misma suerte que los de ley local.
En línea con la segunda lectura asignamos una baja probabilidad de que se sigan pagando los cupones de ley extranjera durante el 2020.
Una primera decisión difícil puede darse en relación al próximo pago del 22 de abril, que con los 30 días de gracia, podría caer en mayo. Esto coincidiría con el pico de contagio del coronavirus y por ende con una economía bajo estrés por la cuarentena. ¿Privilegiarán el uso reservas internacionales para deuda externa en el peor momento de la economía?
Sin embargo, el Gobierno no debería desestimar el potencial impacto positivo de alcanzar un rápido acuerdo con los acreedores, ayudando a recuperar la confianza e intentar dinamizar una economía, que va a estar muy golpeada pos Covid-19.
Los precios de los bonos reflejan la expectativa de una postura agresiva del Gobierno y, por ende, un largo periodo de renegociación, sumado a la incertidumbre por el impacto de la cuarentena sobre la actividad económica y el financiamiento de un déficit primario creciente.
¿Qué pueden esperar los inversores?
En este marco, para aquel que apueste al pragmatismo de parte del Gobierno para llegar a un acuerdo rápido, hay potencial de retornos atractivos.
Asimismo, tendrían un premio aquellos que crean que luego del acuerdo con los acreedores externos los bonos de ley local tengan similar tratamiento.
(*) Gerente de Banca Privada en Balanz.
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