23 de marzo 2023 - 09:18

Debate por la deuda pública: crónica de un default anunciado (Parte XXI)

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No habíamos vuelto al mundo, habíamos vuelto a pedir prestado.

Las inversiones extranjeras representaban menos de un tercio que las que recibían Colombia y Perú, y eran solo 6% de lo que recibía Brasil.

Finalizaba julio (2017) y en el exterior nadie creía en la Argentina.

El déficit de la cuenta corriente había crecido alrededor de 70% por encima de 2016. La fuga de capitales creció 72% en el mismo periodo (primer semestre 2017 vs. 2016). Mirando a nuestra ciudadanía, recordábamos la exportación de San Pablo: “¡Oh gálatas insensatos! - ¿Quién los fascinópara no someterse a la verdad…?

En determinado momento el Apóstol tuvo que lidiar con parte de su pueblo, llamándolos insensatos. Parece ser que en poco tiempo algunos cristianos de Galacia habían cambiado de rumbo, como si hubiesen sido hechizados, embrujados. Así aparentaba estar una buena parte de la ciudadanía que hasta 2015 colmaba restaurantes, y los fines de semana largo hacia turismo llenando las áreas lúdicas en las ciudades de vacaciones.

¿Cuánto tuvo que ver el esoterismo en la ceguera de los damnificados?

En la Argentina debutaban sin tapujos: brujería y budismo mezclado con “consultoría política”. Así le dicen a esta última suerte de sociología del marketing oscuro y manipulador. En poco tiempo una parte de la ciudadanía confirmaba que había descuidado su capacidad de percibir la realidad permitiendo que una perversa cultura facilista la mantuviera embrujada y encantada.

Y esto fue el corazón estratégico del gobierno de Cambiemos, una fantasía permanente con la cual mantuvo fascinada a una buena parte de la ciudadanía que despertó de repente en 2018.

Una arrebatada operadora política desplegaba su extraordinaria capacidad de odio, intentando encarnar el ideal del legislador valiente del Congreso de la Nación. Antes apuntaba su dedo contra el signo cardinal donde ahora se encontraba, mientras otra apacible compinche con habilidades escénicas pretendía significar el amor idealizado y la vida sencilla-dentro de un cuartel-en la mayor provincia del país, donde se competiría por la madre de las batallas.

Pero a todo este despliegue se oponía la realidad económico-social y la dinámica que estaban tomando los acontecimientos. El reparto de personajes de la novela de Duran Barba esta concebido para generar una polaridad permanente, una bomba de humo por cada mala noticia. De pronto reapareció De Vido, un supuesto descomunal coloso de la corrupción contra el cual se encolumnaban los adalides de la honestidad. Esa noche se conocía “la nueva”, y era que los corruptos eran mayoritarios en el Congreso, le habían quitado la gloria a Lilita. No importaba mucho, ahora iba “a por Kicillof”.

Había llegado el momento de comenzar la lucha contra los encantadores de serpientes-del país y sus ciudadanos-, porque ya estaba claro que, si no, nos iban a dejar un país “patas para arriba” antes de fin de año. Lo decíamos en Diario Registrado. Habrá que revisar una parte de la responsabilidad. - ¿Dónde estaba la oposición? - ¿En qué asuntos estaba ocupada cuando le ponían rueditas al país? -

Había que decirle basta a esa costumbre de justificar cualquier realidad evidente manipulando vulgares metamorfosis para blindar evidencias. Esa lucha que ahora cacarea una parte del peronismo, debería haber comenzado justo allí, un año antes del FMI, a partir del humo que venía a ocultar la realidad que representaba la disparada del dólar y los precios. Solo había que apreciar la duplicidad de esas dos perspectivas, la realidad económica y el blindaje escénico.

Durante 19 meses, acontecía una mala noticia tras otra, y se desarrollaba una versión aparente que explicaba como lo malo en cierta forma era bueno. Asombrosamente el sub partido amarillo comenzaba a tratar a Espert de loco, y decían en voz baja: “Melconian derrapó”.

Penetrando más el espacio ideológico, justo antes de la pared. Salía a la palestra un rector universitario, ex vice ministro de Economía de Menem con una frase que erizaba la piel: “Hacía falta un poquito de palos como en PepsiCo, tendría que haber aplicado muchísimos más”. (Carlos Rodríguez, La Nación, 19 de julio de 2017). Porque dieron palos, recuerde.

¿Quién era el emisor de un mensaje tan violento y anti liberal?

Era un ex empleado del Estado que apareció con su colega Roque Fernández (1996-1998) a reemplazar a Cavallo; pero no logro ahorrar nada, el gasto era extravagante. Como con Macri, el de los noventa estaba financiado con deuda. Tenían en su equipo y su universidad al segundo endeudador serial de la historia reciente (Miguel Kiguel). A propósito, este último volvió en 2016 (El Economista, 23-05-2016) para ayudar a quien desde entonces lo bajaría del podio: Luis “Toto” Caputo, número 1 de la historia de endeudadores seriales. - ¿El tercero? – Parece que está ayudando ahora mismo al equipo económico, el eterno Daniel Marx (ámbito, 1 de agosto, 2022). Pionero endeudador desde la vuelta de la democracia. Roberto Lavagna, tituló su gestión: “festival de bonos”. Hay gente para todo, pero para endeudar al país, el club de endeudadores seriales es reducido.

Del resto de los economistas ni hablar, para el presidente eran “populistas”, “marxistas”, “trotskistas”, “maoístas”, “neo chinoistas”. En síntesis, todos locos y tontos. Todo enfoque opuesto venía a poner palos en la rueda, según Macri.

La moderación de las expresiones con la ayuda del coach del mejor equipo de los últimos 50 años hacía que los indocumentados creyeran atolondradamente esa calamidad organizada.

Por eso una parte de la ciudadanía aun seguía apoyando a Cambiemos, cuando padecía las evidencias de todos los inconvenientes gestados.

Para terminar, durante los primeros 6 meses de 2017 se habían pedido prestados al exterior más de u$s 25.000 millones, unos u$s 5.500 millones mas que durante el mismo periodo de 2016.

En síntesis, mientras financiábamos con deuda externa la fuga de capitales, el turismo a Miami, los gastos de las tarjetas de crédito en el exterior por compras, y crecían los pagos por intereses de la deuda externa, los medios hegemónicos le dedicaban tres días de cadena nacional para seguir a de Vido.

Profesor de Posgrado UBA y Maestrías en universidades privadas. Máster en Política Económica Internacional, Doctor en Ciencia Política, autor de 6 libros. @PabloTigani

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