Es probable que hayamos escuchado en repetidas ocasiones que las inversiones o instrumentos que operamos en los mercados financieros dependen de nuestro perfil. Pero, ¿qué implica esto realmente? En términos generales, se puede describir como el grado de disposición del inversor para tolerar el riesgo, es decir, su capacidad para aceptar pérdidas en busca de mayores rendimientos.
Inversiones: las mejores opciones en junio según cada perfil
Teniendo en cuenta algunos factores, podemos identificar principalmente tres perfiles.
Es crucial establecer la relación entre el riesgo y beneficio de una inversión. En un entorno de incertidumbre - como lo es hoy el mundo en su totalidad -, la rentabilidad de una inversión es incierta, lo que implica que al invertir, estamos asumiendo riesgos. Estos pueden incluir cambios imprevistos en la coyuntura económica, modificaciones regulatorias o políticas que afecten la inversión elegida, catástrofes naturales, entre otros.
Aunque la aversión al riesgo es el factor clave que determina el perfil de un inversor, existen otros aspectos relevantes a considerar. Entre ellos se encuentran el horizonte temporal de la inversión, la situación financiera personal y los conocimientos en materia de inversiones.
Teniendo en cuenta esos factores, podemos identificar principalmente tres perfiles:
- Inversores conservadores: Su objetivo principal es preservar el valor de su dinero, por lo cual suelen tener una baja disposición para asumir riesgos. Prefieren la "seguridad" a la incertidumbre, incluso si eso significa obtener menores rendimientos.
- Inversores moderados: Están dispuestos a tolerar cierto nivel de riesgo con el fin de obtener rendimientos ligeramente más altos. No suelen tomar decisiones impulsivas, pero tienden a balancear su cartera con instrumentos de renta fija y algunos de renta variable.
- Inversores agresivos: Son los menos temerosos ante el riesgo. Buscan obtener la máxima rentabilidad posible, sin importar cuán expuestos estén. Se inclinan generalmente por instrumentos de renta variable y/o derivados financieros.
Ahora bien, por lo general todos los ALyCs y asesores financieros, suelen ofrecer diferentes carteras de inversión para cada perfil. Esto es importante, ya que cada inversor es diferente y no todos los instrumentos financieros son para todas las personas. Sin embargo, en estas carteras de inversión vamos a poder identificar algunos activos que son esenciales para cada una de ellas:
Perfil de inversor conservador
Para una cartera conservadora, un instrumento interesante es invertir en Fondos Comunes de Inversión (FCIs). Estos son vehículos financieros que permiten a un grupo de personas con objetivos de inversión similares contar con una gestión profesional que implemente las estrategias necesarias para alcanzar esos objetivos, mientras se custodian los activos en los que se invierte.
Entre las principales ventajas para los inversores, se encuentran la facilidad de acceso y la simplicidad de su funcionamiento. No tienen una fecha de vencimiento y su valor diario es público. Su liquidez y la diversificación de su cartera ayudan a minimizar los riesgos, lo cual es claramente atractivo.
Los FCIs, debido a su estructura, brindan acceso a alternativas que los inversores minoristas no podrían obtener de otra manera. Hoy en día, dentro de este universo, se pueden encontrar diversas opciones de cobertura contra la inflación (fondos CER) o el tipo de cambio, e incluso alternativas al tradicional depósito a plazo fijo, con la ventaja de contar con una liquidez prácticamente inmediata.
Perfil de inversor moderado
Por otro lado, para una cartera moderada, los instrumentos de renta fija, como los bonos o las letras, son indispensables. Básicamente, un bono representa un préstamo que el comprador o tenedor (también conocido como bonista) otorga al emisor (ya sea el Estado o una entidad privada), quien paga intereses periódicamente y reembolsa el capital principal en una fecha preestablecida. El bono genera una obligación financiera para el emisor.
Al momento de emitir un bono, se especifica el monto, la moneda, el tipo de interés (fijo o variable), la forma y fecha de pago de los intereses, así como las condiciones y fechas de amortización del capital. Por esta razón, los bonos se consideran instrumentos de renta fija. Los compradores de bonos conocen desde el principio cuál será la rentabilidad de su inversión.
Aunque esto parece una inversión segura, en realidad los bonos tienen un riesgo bajo o moderado (dependiendo de las circunstancias) y también tienen ciertos aspectos implícitos que dependen principalmente de la solvencia del emisor. Por ejemplo, los bonos del Tesoro de Estados Unidos se consideran prácticamente libres de riesgo, mientras que los bonos emitidos por algunos gobiernos nacionales tienen un riesgo mucho más alto, pero también ofrecen un rendimiento mayor. Lo mismo ocurre con las Obligaciones Negociables (ONs), que son bonos emitidos por empresas privadas y cuyo riesgo potencial depende de la calificación crediticia de la compañía emisora.
Perfil de inversor agresivo
Por último, una cartera agresiva se caracteriza por incluir instrumentos de renta variable, como las acciones. Estas representan una parte de la propiedad de una empresa y son poseídas por los accionistas. Tener acciones de una empresa otorga derechos y obligaciones al titular. Entre los derechos se encuentran el derecho a voto en la junta de accionistas, el acceso a información sobre la empresa, el recibir dividendos o la posibilidad de vender las acciones de las que se disponga. Entre las obligaciones, el accionista debe asumir pérdidas si la empresa no obtiene buenos resultados.
El riesgo al invertir en acciones radica en que la empresa no tenga un buen desempeño. Esto puede hacer que el valor de las acciones disminuya en el mercado secundario, ya que muchos accionistas optarán por vender sus posiciones.
Debido a la ley de oferta y demanda, cuando hay una mayor oferta de acciones en venta, los precios bajan, mientras que cuando hay una mayor demanda de acciones, los precios suben. Esto causa que el precio de una acción varíe constantemente en el mercado. Por lo tanto, las acciones son instrumentos más volátiles y con un mayor riesgo.
En resumen, cada inversor tiene un perfil asociado que depende de su aversión al riesgo. Dependiendo de ese perfil, va a invertir en diferentes instrumentos que se adapten a sus expectativas, sin embargo, la recomendación es siempre consultar con nuestro asesor financiero cuál es la cartera que mejor se adapta a nuestros objetivos.
Jefe de Cuenta Digital y External Asset Managers de ppi.
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