5 de septiembre 2022 - 11:55

Mercado: cómo controlar las emociones en el trading

Como toda profesión, actividad, deporte y/o tarea, entre otros, uno necesita del tiempo y de la practica en el mercado para dominar el trading.

Mercado. El control de las emociones dentro del trading o operatoria en los mercados financieros no debe ser la excepción.

Mercado. El control de las emociones dentro del trading o operatoria en los mercados financieros no debe ser la excepción.

Cuando operamos en los mercados financieros existen muchas variables que afectan nuestra performance. Tanto como nuestra estrategia, el riesgo que asumamos, si tenemos un plan de cómo salir y/o entrar y el manejo de nuestras emociones. Este último es determinante, ya que uno puede tener todas las pautas definidas a la perfección, pero si no podemos controlar las emociones, nuestra performance como traders puede verse afectada negativamente; hasta puede llegar a ocurrir que se cumplió lo que esperábamos de un principio, pero por una decisión meramente emocional no lo aprovechamos y eso atrae una frustración aún mayor. Aquí detallaré los puntos más importantes en relación a está temática y como afrontarlos.

Entonces, ¿cómo las podemos controlar? La verdad es que no hay una fórmula mágica ni una receta por la cual nos podemos basar para llegar a ese objetivo, pero lo que si podemos decir es que es un proceso mental por le cual uno como trader tiene que atravesar. Donde es imprescindible aprender en cada paso que tomamos. Tanto cuando ganamos dinero que cuando perdemos. Ambos escenarios requieren un aprendizaje.

En el primero parece fácil, cuando uno gana tiende a estar contento, entonces uno podría decir que no habría emociones que me pueden llegar a afectar negativamente, ya que estaría de “buen humor”. Si bien eso puede ocurrir, es un arma de doble filo, ya que uno puede tender a dejarse llevar por un sesgo de que ese escenario se repetirá siempre y entra a jugar a avaricia, el famoso “una más” que se desenvuelve en una perdida mayor.

Por otro lado, cuando uno pierde, por naturaleza el humano tiende a preguntarse si las cosas estuvieron mal, “¿En qué me equivoque?”, mientras que en un hipotético caso donde gano dinero con una inversión, no solemos preguntarnos eso. El estímulo de tener un resultado negativo nos direcciona en el pensamiento de que hay algo que corregir sin dudas. Pero esto no es necesariamente cierto. Cuando uno opera debe tener presente que nunca el 100% de las operaciones saldrán positivas, esto significa que tendremos un determinado % de las operaciones en las cuales perderemos dinero. Y así son las reglas del mercado. En resumen, podemos haber perdido dinero, pero no significa que las cosas estuvieron mal hechas, si tenemos un plan testeado que es rentable, termina siendo únicamente estadística.

Lo importante es ser consciente de los factores que nos competen, a cada individuo las emociones dentro de la operatoria lo afectan de distintas maneras. Entonces es imprescindible identificar dichas emociones que experimentamos. Como ejercicio, recomiendo escribirlas a mano. Sepamos qué cosas nos hacen perder el control y qué cosas nos mantienen dentro del mismo; y de ahí eso nos dará el pie para trabajar este control del que hablamos. Es imposible dejar de lado las emociones, somos humanos, no somos máquinas. Lo que podemos hacer es controlar las mismas. En el momento que sentimos que una emoción condiciona nuestra toma de decisiones a la hora de operar, y terminamos no siguiendo las pautas que tenemos establecidas, ahí es donde tenemos que poner un freno y reflexionar. ¿Estoy queriendo entrar al mercado porque mis pautas me lo indican? ¿O estoy comprando/vendiendo únicamente por una cuestión de revancha/ansiedad/miedo para con el mercado? Sea cual sea la respuesta para estas preguntas, tenemos la oportunidad de corregir y mejorar.

Siempre es fundamental estar informado del activo que estemos operando, las variables que lo condicionan y el porqué. Una emoción muy común es cuando ocurren determinados movimientos en el precio del activo en cuestión, y no sabemos porque han ocurrido, entonces perdemos la calma. Si bien no todos tienen una explicación, la gran mayoría sí. Al estar tranquilo/a de las decisiones que tomamos, el camino para mejorar está completamente allanado. Ergo, siempre se recomienda antes de invertir en cualquier tipo de activo, analizarlo en detalle. Si uno tomo la decisión de invertir en el mismo y piensa que puede valorizarse en el tiempo, no debería porque verse afectado por una repentina baja.

Como toda profesión, actividad, deporte y/o tarea, entre otros, uno necesita del tiempo y de la practica para poder dominarla. Y el control de las emociones dentro del trading y/o operatoria en los mercados financieros no es excepción. Estamos siempre ante escenarios de toma de decisiones. Pero para poder tomar siempre la correcta, primero hace falta equivocarse, experimentar las tomas de decisiones de manera correcta e incorrecta. Para, en un futuro maximizar lo que son las decisiones racionales por sobre las emocionales. La mayoría de los errores que comete un inversor promedio se debe en mayor medida a cuestiones emocionales que a las técnicas. Ergo, si aprendemos, paso a paso, a controlar las mismas, dejará de ser una cuestión de si uno logrará resultados o no y se convertirá en un cuándo ocurrirá.

Analista Cripto & Financiero en N&W Professional Traders.

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