18 de septiembre 2025 - 10:29

Planificación fiscal: una herramienta fundamental para optimizar los recursos

En un escenario de globalización acelerada y disrupción tecnológica, la eficiencia en la gestión de recursos se vuelve un diferencial competitivo. La planificación fiscal aparece como una herramienta estratégica para optimizar tributos, recuperar saldos inmovilizados y acceder a incentivos que pueden mejorar la rentabilidad de las empresas.

La planificación fiscal permite a las empresas argentinas optimizar tributos, aprovechar incentivos y mejorar la rentabilidad en un contexto de alta competencia.

La planificación fiscal permite a las empresas argentinas optimizar tributos, aprovechar incentivos y mejorar la rentabilidad en un contexto de alta competencia.

Imagen creada con inteligencia artificial

Con el avance de la tecnología y el impacto de la globalización, los negocios se vuelven cada vez más dinámicos. La forma de comercializar y de llegar al mercado objetivo cambian constantemente. El creciente uso de la IA genera una disrupción al mejor estilo “Internet” en los años 90.

Todos estos cambios nos llaman a estar alertas y en constante movimiento. Pero no solo a nivel de negocio y producto, sino también en cuanto a la optimización de recursos. Porque el que mejor gestione los recursos tendrá una clara ventaja competitiva, con impacto directo en la productividad y la rentabilidad de la empresa.

Es por ello que la planificación fiscal se vuelve fundamental, pues es un ejemplo de optimización de recursos, que permite hacer una gestión eficiente del pago de tributos, aprovechando deducciones y créditos impositivos, recuperando saldos inmovilizados y haciendo uso de los incentivos existentes.

Cuando hablamos de planificación fiscal podemos centrarnos tanto en los aspectos más estructurales del negocio, así como en lo llamado micro-management. Lo que refiere a cuestiones locales, como puede ser una gestión eficiente de los saldos a favor, ya sea mediante la solicitud de certificados de no retención o el pedido de devolución de saldos de IVA, Ganancias o Ingresos Brutos. Asimismo, el posible reintegro de créditos fiscales por operaciones de exportación o por inversión en bienes de capital.

El uso de herramientas fiscales en las operaciones cotidianas de la empresa también forma parte de este micro-management. Por ejemplo, la opción de venta y reemplazo para cambiar o renovar la maquinaria, utilitarios o inmuebles suele ser muy útil para diferir la ganancia a futuros años; el devengado exigible para cuando se realizan ventas a plazo; la utilización de instrumentos exentos para invertir el excedente financiero; el uso de la figura de director-empleado para morigerar la carga fiscal en contribuciones de la seguridad social; el cómputo de las contribuciones patronales como crédito fiscal en IVA; entre tantos otros.

También se puede considerar a los regímenes de promoción y de incentivo fiscal como otro generador de optimización de carga fiscal para la empresa. Analizar la posible radicación en zonas francas, en parques industriales o en distritos tecnológicos, revisar los requisitos para encuadrar como MiPyMe y gestionar el certificado, se encuentran también dentro de estas opciones.

En el plano internacional el análisis se vuelve más complejo, pero no por ello difícil de aplicar. Cuestiones más directas como el uso de Convenios para evitar la doble imposición para disminuir la tasa de imposición o computar retenciones extranjeras como crédito fiscal, son de fácil aplicación. Es importante evaluar los requisitos que se establece en cada Convenio y la forma de uso del beneficio, comúnmente es usado por las empresas para reducir la carga fiscal en pagos internacionales y ser más competitivas.

Otras formas de planificación fiscal internacional que requieren de un análisis más profundo, pero con gran impacto en el negocio y en los tributos, son las vinculadas a la estructuración societaria del grupo y al vínculo entre cada filial de la compañía.

En una época de alta competitividad, en donde se valora la gestión eficiente de recursos y la creación de valor, una adecuada e inteligente planificación fiscal se convierte en una herramienta indispensable, contribuyendo a la maximización de los beneficios de la empresa.

Por Francisco Schweizer, socio de Tax & Legal en San Martín, Suarez y Asociados (SMS Buenos Aires), firma miembro de SMS Latinoamérica

Dejá tu comentario

Te puede interesar