25 de octubre 2023 - 11:50

Problemáticas para una movilidad más sustentable en el país

A medida que nos alejamos del centro de la ciudad deberíamos poder movernos con vehículos de mayor tamaño, en cambio si nos acercamos al "centro" de ese radio, los vehículos deberían ser más pequeños y sustentables.

Movilidad sustentable.

Movilidad sustentable.

Alcanzar una movilidad más sustentable implica una serie de medidas y políticas que involucran al sector público y privado. Requiere de inversión en infraestructura, coordinación entre diversos tipos y medios de transporte y trabajar sobre la concientización y beneficios que obtiene la comunidad.

Idealmente, el camino feliz de una movilidad sustentable, debería ser salir de nuestro domicilio con una bicicleta o monopatín, tomarnos un tren eléctrico, llevando con nosotros el vehículo con el cual iniciamos el viaje, bajarnos y continuar el último trayecto en el mismo transporte que iniciamos. De la misma forma podría darse llevando cualquiera de estas alternativas en el baúl o baulera de un vehículo eléctrico, sea un auto o un bus.

Cada una de estas alternativas implica inversiones, ya sea en estaciones de carga de los vehículos a lo largo y ancho del país, en la disposición de estaciones de alquiler temporal de bicicletas, o de monopatines de uso público que puedan dejarse dentro de un radio delimitado. Sería ideal que todo pudiese coordinarse con una misma tarjeta, o billetera virtual, al igual que hacemos con la “SUBE”, donde podamos ir alquilando u optando por los diversos medios de transporte a medida que vamos avanzando en el ingreso a las ciudades, minimizaríamos el uso de los autos privados y con menor cantidad de pasajeros, haciendo más sustentable la movilidad y minimizando el impacto de la huella de carbono.

Cuando pensamos en la sustentabilidad y el tipo de vehículo más adecuado, tenemos que imaginarnos un radio amplio donde a medida que nos alejamos del centro de la ciudad deberíamos poder movernos con vehículos de mayor tamaño, donde se optimice la capacidad de cada uno, y el costo por pasajero sea más bajo, al igual que la huella que se genera (trenes, buses, combis), y a medida que nos acercamos al “centro” de ese radio, los vehículos debería ser más pequeños y sustentables, donde no se necesita recorrer grandes distancias (bicicletas y monopatines), generando menor impacto y contaminación. Es la ecuación más cercana y posible de implementar en una ciudad como Buenos Aires y otras grandes del país.

El problema de los costos y la escasa oferta de alternativas eléctricas

Gran parte de la problemática que tenemos en el país para avanzar en este tipo de iniciativas se relacionan con el costo y la dificultad para acceder a estas alternativas eléctricas, hibridas y sustentables de movilidad. El costo actual sigue siendo alto, la infraestructura no mejora, y el uso del transporte público sigue siendo ineficiente y poco confortable, lo que hace que muchas veces los individuos nos inclinemos por el uso de los vehículos privados, porque aunque nos lleve más tiempo, preferimos ir más cómodos. Los incentivos para cualquiera de estas iniciativas siguen siendo bajos, no son federales (el no pago de impuestos vehiculares o la exención de impuestos para la compra de estos -bicis, monopatines, etc-) y la fabricación local de los mismos está limitada. Aún, en Argentina, no nos hemos fijado un objetivo al cual queremos llegar a nivel nacional del parque automotor con este tipo de energías.

Actualmente, y ligada a la problemática que mencionaba anteriormente, quienes dirigimos empresas de movilidad o de transporte de pasajeros en Argentina podemos trabajar en las consecuencias e impactos que genera nuestra actividad y no así en políticas y decisiones que eviten o minimicen esto. En nuestro caso, decidimos hace unos años medir y compensar la huella que genera nuestra actividad, plantando árboles en el país donde se genera el daño, e invirtiendo en tecnología para minimizar los kilómetros recorridos con autos o micros vacíos. Todos somos responsables de un mundo más sustentable.

Las políticas e incentivos funcionan y hoy escasean. En Argentina, la mitad de los autos híbridos y eléctricos que se vendieron, fueron comprados en la ciudad de Buenos Aires (según estadísticas de ADEFA), le sigue la provincia de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, lo que afirma lo mencionado anteriormente.

CEO de Grupo Traslada, la empresa argentina de soluciones de movilidad corporativa más grande del país.

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