El pasado 9 de mayo, la CGT cumplió con lo anunciado y realizó su segunda medida de fuerza, esta vez un paro general, tal como lo había adelantado el 11 de abril, luego de que las reuniones entre la cúpula de la central de trabajadores y miembros del gobierno fracasaran. Desde un principio, existía un rechazo al DNU y posteriormente a la Ley Bases, la cual se le atribuye públicamente a Federico Sturzenegger, sin que él lo desmienta.
¿Qué rol tendrán los sindicatos en la era Milei?
-
Reperfilamiento, el límite de las "conversión voluntaria"
-
Aranceles de Trump: los mercados celebran la tregua comercial, pero persiste la cautela

La medida tuvo más adhesión que la anterior en enero y fue un llamado de atención de los trabajadores al gobierno, exponiendo la toma de conciencia de una gran parte de la sociedad. Esta adhesión refleja el descontento con las medidas adoptadas por el gobierno, las cuales han impactado en la vida diaria de quienes incluso votaron por LLA.
La decisión de adherirse al paro se vio influenciada por varios factores. Por un lado, el descontento de miles de trabajadores que perdieron sus empleos dentro del marco del ajuste económico. Estos, al estar desempleados, se vieron imposibilitados de parar, pero adhirieron a las consignas. Por otro lado, luego de la devaluación del 118% en diciembre, llegó la fuerte suba de precios, tarifas, servicios y prepagas, mientras el gobierno decidió pisar los aumentos salariales mediante la no homologación. Esto, entre otras cosas, caldeó los ánimos y generó una alta adhesión al paro, que ya no importaba tanto quién lo convocaba sino los motivos.
Un país dividido en dos: registrados y no registrados.
Este paro expuso una Argentina dividida en dos. Por un lado, están los trabajadores registrados, que se rigen bajo un convenio colectivo negociado por un sindicato representativo y una cámara empresarial, lo que les permite ganar más y tener una mayor cobertura social. Por otro lado, están los trabajadores no registrados, que carecen de derechos garantizados, paritarias que actualicen su sueldo o acceso a un sistema de salud. Además, se encuentran los monotributistas, entre ellos aquellos empleados de forma fraudulenta para realizar trabajos que deberían hacer trabajadores bajo convenio colectivo específico de una actividad.
Los trabajadores "en blanco" fueron los que, en su mayoría, adhirieron al paro del 9 de mayo, aunque hubo excepciones. En contraste, muchos trabajadores no registrados, aunque estuvieran de acuerdo con las consignas del paro, optaron por trabajar debido a la necesidad económica o al temor a ser despedidos, más que por un apoyo al gobierno o descontento con el paro general.
Si bien es cierto que también hubo una movida en redes para incentivar ir a trabajar ese día, y que algunos argentinos optaron por hacerlo como muestra de rechazo al paro, se vieron locales abiertos pero vacíos, algunos colectivos de ciertas empresas en particular circulando, pero vacíos.
El gobierno habilitó un número telefónico para que los trabajadores denuncien presiones sindicales para adherirse al paro, acumulando más de 3 mil denuncias aún no verificadas. Esta medida podría ser vista como persecutoria de la libertad de sindicalización y no considera los casos donde el trabajador es amenazado con el despido por querer sumarse al paro. Esto afecta la psicología del trabajador ante el temor de perder su empleo, en un contexto de desempleo del 7,2%, que asciende al 23% si se consideran los planes tipo Potenciar Trabajo.
La importancia de los paros o huelgas para los trabajadores.
La historia nos enseña cómo las luchas laborales han sido fundamentales para mejorar las condiciones de trabajo en todo el mundo. Ejemplos como la Huelga de Haymarket en Estados Unidos, que impulsó la jornada laboral de ocho horas, y la Huelga del Astillero de Gdask en Polonia, de gran importancia para la caída del Muro de Berlín, demuestran el poder transformador de la acción colectiva de los trabajadores.
En el caso argentino, la histórica Huelga del 17 de octubre de 1945 marcó un hito al exigir la liberación de Juan Domingo Perón, lo que condujo a importantes reformas laborales durante su presidencia. El fortalecimiento de los sindicatos y la creación de instituciones para proteger los derechos de los trabajadores fueron pasos clave hacia una sociedad más justa y equitativa.
Es crucial reconocer que la protección de los derechos laborales no solo beneficia a los trabajadores, sino que también contribuye al crecimiento económico y la estabilidad social. La promoción de la justicia laboral reduce las tensiones y conflictos, creando un ambiente propicio para el desarrollo sostenible de la nación.
Las luchas y huelgas laborales han sido y continúan siendo fundamentales para el avance de los derechos laborales y el progreso social en todo el mundo. Estas batallas son un recordatorio constante de la importancia de proteger y valorar a aquellos que construyen el tejido económico y social de nuestra sociedad.
¿Cuál es el origen del DNU y la Ley Bases?
Tanto el DNU como la Ley Bases provienen de otras plumas que no son las del presidente de la Nación. Se generó un gran revuelo respecto a quién escribió el DNU y la Ley Bases, ya que trascendió que algunos estudios de abogados y Federico Sturzenegger ya tenían preparada de antemano la modificación de leyes vigentes. Dicha modificación estaba pensada para ser presentada por Patricia Bullrich si ganaba las presidenciales en noviembre. La única diferencia es que ahora fue presentada por Javier Milei. Sturzenegger no desmintió esto.
En épocas en que Milei asistía a movilizaciones de Hugo Moyano y todavía no era amigo de Trump ni de Musk, pregonaba ideas distintas a las actuales. Se mostraba en contra de los impuestos a los trabajadores, a favor de un contexto favorable para emprendedores y en contra de los “empresaurios prebendarios”.
Lejos de quitar impuestos a trabajadores y pequeñas empresas para que estas crezcan y generen nuevos empleos, optaron por restituir e incorporar impuestos a trabajadores y emprendedores (como el impuesto a las ganancias), abrir las importaciones indiscriminadamente y aumentar las tarifas de energía y gas, lo que se sumará a la recesión y golpeará a las pequeñas empresas y a la economía nacional, lo que generará cada vez más suspensiones, apertura de retiros voluntarios y despidos.
El proyecto presentado en diciembre va en dirección contraria a lo que los votantes de Milei esperaban. El DNU y la Ley Bases tienen más que ver con Sturzenegger y un mandato del “mundo” (Black Rock, entre otros) que con las ideas libertarias que se anunciaban en televisión. Esto provocó que muchos aliados liberales abandonaran LLA, considerando que Milei se alejó de las ideas liberales al aliarse con Macri, Caputo, Sturzenegger y compañía.
La pregunta es si Milei siempre pensó de esta manera y lo ocultaba, o si esto es producto del condicionamiento que viene del PRO.
La anulación del aporte solidario y las paritarias "libres" por empresas: el lamento de Sturzenegger.
El tan mencionado aporte solidario se retiene del sueldo del trabajador no afiliado al gremio y se destina para el funcionamiento de la institución sindical. Este aporte, el cual es siempre menor que la cuota sindical que paga el afiliado, permite que el trabajador no afiliado reciba los mismos beneficios que otorga el convenio colectivo de trabajo y las negociaciones paritarias. Por ejemplo, en el caso de SPIQyP, se obtuvo un aumento del 337% para el período de mayo de 2023 a abril de 2024, el cual es recibido tanto por afiliados como por los no afiliados.
El trabajador no afiliado se beneficia de los derechos concertados mediante la negociación colectiva, uno de cuyos elementos de presión es la huelga. Quienes no participan en la huelga no se exponen a sanciones o despidos, pero también reciben los beneficios, lo que resulta injusto. Por eso, lo más justo es realizar un aporte por los derechos adquiridos y para solventar el funcionamiento de la institución.
¿Por qué afecta a Sturzenegger que se descuente un aporte solidario al trabajador no afiliado? Aunque este aporte no lo pagan las empresas, sino los trabajadores, Sturzenegger y los empresarios, que hoy públicamente se lamentan, buscaban anular este aporte para eliminar la vinculación entre el trabajador y el convenio colectivo. Así, plantearán que no tiene sentido que el trabajador use los beneficios del convenio y que es mejor negociar directamente con la empresa. Esto dejaría al trabajador solo con la ley de contrato de trabajo y sin el respaldo del convenio colectivo.
Este planteo, que va de la mano con la idea de paritarias "libres" por empresa, busca desmantelar la negociación colectiva. Aunque las paritarias ya son libres y se negocian entre privados, si se negociaran por empresa los trabajadores perderían en cada oportunidad. Esto está demostrado en infinidad de casos, lo que termina generando el acercamiento de los trabajadores al sindicato de la actividad. En un modelo de despido libre como plantea Sturzenegger, no habría concertación de mejoras, ya que ante cualquier reclamo se respondería con despidos sin costo. Los trabajadores que carecen de un sindicato que pelee por ellos siempre reciben aumentos salariales menores que los que están sindicalizados.
Además, si en lugar de una sola negociación anual por actividad hubiera miles de negociaciones por empresa, se generaría un caos en la industria nacional. Las multinacionales podrían manejarlo, pero las pequeñas empresas y sus trabajadores quedarían desprotegidos, con la ley de contrato de trabajo sin convenios colectivos superadores. Esto precarizaría el trabajo de la mayoría de la población, deteriorando la calidad de las negociaciones y, por ende, del trabajo y su productividad. El planteo de Sturzenegger sobre llevar negociaciones por empresas expone una distorsión de la realidad, ya que actualmente existen numerosos acuerdos por empresas que permiten a los operarios de compañías más rentables obtener salarios superiores a los establecidos en el convenio y mejores condiciones laborales.
SECRETARIO GENERAL SINDICATO DEL PERSONAL DE INDUSTRIAS QUIMICAS Y PETROQUIMICAS DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES
- Temas
- Gremios
Dejá tu comentario