30 de marzo 2021 - 13:17

De Freud a Elon Musk: la tecnología y su aplicación en la terapia  

Todo aquello que se presentaba como un obstáculo hoy se convierte en un facilitador que permite un puente virtual entre el profesional y el solicitante.

Elon Musk y Sigmund Freud.

Elon Musk y Sigmund Freud.

Forbes y Marina Amaral

La relación entre tecnología y desarrollo cognitivo es inevitable en la creciente aparición de nuevas generaciones ciento por ciento digitales. La cognición forma parte del aprendizaje y se describe como la facultad que tenemos los individuos de procesar la información a través de la percepción. Sin ninguna duda, el canal o el medio por el cual procesemos esa información será crucial.

Las nuevas aplicaciones basadas en la tecnología revolucionan el mundo de la salud mental en post de mejorar el bienestar y calidad de vida de las personas. Surgen nuevos recursos de seguimiento que se incorporan como protocolos en nuevos tratamientos. La realidad virtual y aumentada son un ejemplo de ello.

Neuralink y su ambicioso proyecto

Liderada por Elon Musk, Neuralink es una compañía especializada en el desarrollo de neuro tecnología. Principalmente centrada en la búsqueda de la creación y ejecución de implantes que permitan interfaces cerebro – computadora con el objetivo de generar mediante la inteligencia artificial, aplicaciones médicas o tratamientos que ofrezcan una solución definitiva a personas con enfermedades como el alzhéimer, una lesión cerebral o paraplejias.

Los procesos evolutivos no pueden tomarse de manera aislada por fuera de los recursos tecnológicos, que no sólo son una herramienta, sino que forman parte de nuestra existencia.

Lev Vygotsky, psicólogo ruso precursor de la neuropsicología soviética, destacó la trascendencia del uso de herramientas como elementos facilitadores de construcción y comprensión del entorno cultural del cual forman parte. Mecanismos de acción por los cuales nos aventuramos a lo que se presenta como un desafío.

Si bien hay un largo camino por recorrer y ha sido muy cuidadoso con no dar fechas, ni establecer calendarios cerrados, al referirse a los alcances y aplicaciones de esta tecnología, Musk habló sobre tratar la depresión, el insomnio y una docena de otras enfermedades neuropsicológicas; eliminar el miedo de las personas o descubrir la naturaleza de la conciencia. Esto planteará un sinfín de preguntas a la hora de pensar el futuro de la psicología y sin dudas, revolucionará los campos de este saber.

Telepsicología

Sin adentrarse en el largo plazo, en el ámbito puntualmente de la salud mental, el surgimiento del COVID 19 profundizó la necesidad de la telepsicología como un elemento indispensable para el abordaje clínico. Estas perspectivas innovadoras surgen como una respuesta a tratamientos psicológicos de los nuevos pacientes. La demanda creciente de los nativos digitales implica una reactualización del abordaje clínico como miembros de un nuevo contexto en ascenso.

Todo aquello que se presentaba como un obstáculo hoy se convierte en un facilitador que permite un puente virtual entre el profesional y el solicitante. El desconocimiento de estos recursos por parte del paciente puede profundizar la sensación de soledad y aislamiento. Incluso profundizar una sensación de desconexión por la imposibilidad de incorporar esos nuevos recursos al ritmo vertiginoso que impone el contexto.

Somos parte de un mundo globalizado, hiperconectado donde el trabajo interdisciplinario es determinante. Nuestro rol implica la comprensión de la percepción del otro, entendiendo su historia y su contexto.

La tecnología es un constructo que forma parte de la realidad del paciente y el terapeuta. Nuestras experiencias de vida, las relaciones y nuestra condición física nos atraviesan. En esa dinámica surge un nuevo actor que todavía se plantea como un gran interrogante.

(*) Responsable de la Licenciatura en Psicología de UADE.

Dejá tu comentario

Te puede interesar