En un mundo donde la sostenibilidad ha dejado de ser una opción para convertirse en una imperativa estratégica, la gestión de datos socioambientales (ESG) emerge como un desafío central para las empresas. La complejidad, el volumen y la dispersión de esta información representan un cuello de botella significativo. Sin embargo, una nueva generación de inteligencia artificial, la de los agentes, promete revolucionar este panorama, ofreciendo soluciones autónomas y proactivas que van mucho más allá de las capacidades de la IA generativa tradicional.
Un salto cualitativo: los agentes de IA transforman la gestión socioambiental
La gestión de datos ESG es crucial para las empresas. La IA de agentes mejora esta gestión al actuar de manera autónoma.
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La gestión de datos ESG es un desafío clave para las empresas, y la IA de agentes ofrece soluciones autónomas para mejorar esta tarea.
Los agentes de IA se distinguen por su autonomía. A diferencia de los sistemas que simplemente responden a comandos o generan contenido basado en patrones, estos son capaces de razonar, tomar decisiones, adaptarse en tiempo real y aprender de la experiencia sin requerir intervención humana constante. Esta proactividad es crucial para la gestión ESG, donde la capacidad de anticipar y reaccionar rápidamente a los cambios es fundamental.
Uno de los puntos de dolor más comunes que se encuentran en las empresas es la recolección, almacenamiento y procesamiento de datos ESG. Esto significa, por ejemplo, recolectar información de excels o módulos de SAP que está desperdigada. Actualmente, en la mayoría de los casos esta tarea es manual, tediosa y tiende a tener errores, con información dispersa en múltiples sistemas y fuentes. Aquí es donde la IA de agentes marca la diferencia, ya que estos pueden conectarse a una vasta red de fuentes de datos – desde sistemas ERP y sensores IoT hasta redes sociales e informes de proveedores – para recolectar información ESG de forma continua e interpretarla para análisis específicos. Su capacidad para monitorear de forma autónoma indicadores clave y detectar patrones o anomalías significa que ya no son meros observadores, sino "copilotos inteligentes" que colaboran activamente en la toma de decisiones.
La diferencia con la tecnología tradicional es abismal. Mientras que el cruce manual de datos ESG consume tiempo y recursos, los agentes de IA realizan esta tarea de forma proactiva y autónoma. Al identificar desviaciones o riesgos, como un aumento inesperado en el consumo energético, emiten alertas en tiempo real. Esto permite a las empresas ajustar desvíos y cumplir sus objetivos de sostenibilidad de manera mucho más eficiente.
La implicación para los especialistas en sostenibilidad es transformadora porque les permite enfocarse en lo estratégico: volcar su experiencia y ojo crítico en el análisis, la interpretación y la presentación de los resultados a los stakeholders clave. La IA de agentes no reemplaza el juicio humano, sino que lo potencia, permitiendo que los expertos se concentren en el "por qué" y el "cómo" en lugar del "qué" sucede.
Más allá de la gestión de datos ESG, los agentes de IA ofrecen aplicaciones prometedoras en otras áreas críticas de la sostenibilidad. En las cadenas de valor y suministro, pueden automatizar la selección y evaluación de proveedores basándose no solo en costo y calidad, sino también en su desempeño ESG, integrándose incluso con estrategias de descarbonización. Esto permite a las empresas priorizar proveedores con mejores perfiles de carbono o ajustar decisiones de abastecimiento para cumplir metas específicas.
Otro ámbito de impacto significativo es la gestión adaptativa de regulaciones ESG. El ecosistema regulatorio es cada vez más complejo y dinámico. Los agentes de IA pueden escanear fuentes oficiales, boletines y bases de datos legales para identificar cambios en las normativas relevantes, incluso antes de su implementación. Más aún, pueden ajustar automáticamente reglas internas, formatos de recolección de datos o indicadores de monitoreo, y simular escenarios para evaluar el impacto de los cambios regulatorios. Esto significa pasar de simplemente cumplir a anticiparse, un cambio de paradigma crucial en un entorno regulatorio en constante evolución.
Al dotar a los sistemas de autonomía, proactividad y capacidad de aprendizaje, con la IA de agentes se abren nuevas avenidas para una gestión de datos socioambientales más eficiente, precisa y estratégica, permitiendo a las organizaciones no solo cumplir con las expectativas, sino también liderar el camino hacia un futuro más sostenible.
Gerente senior de Sustentabilidad de Accenture Argentina
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