Tras los cruces con Aníbal Fernández desde finales de la semana pasada, el gobernador santafesino Omar Perotti se reunió en la noche del lunes con Alberto Fernández. Además de bajar el voltaje entre Nación y la provincia por la violencia sin fin en Rosario, acordaron una serie de puntos para trabajar en conjunto, como la distribución de los agentes federales o la aceleración el proyecto para reforzar la justicia federal en la principal ciudad santafesina.
Perotti-Alberto: calman tensiones y coordinan trabajos en Rosario
Se reunieron luego de cruces entre Nación y Santa Fe. En agenda: agentes federales, UIF y leyes nacionales.
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En ese marco, además, el juez de la Corte Horacio Rosatti le pidió al ministro Aníbal Fernández protección para jueces y fiscales federales, tras las últimas amenazas que recibieron.
Relación
El detonante de los crujidos fue la balacera de la semana pasada en un edificio municipal de Rosario. Por los hechos, el ministro de Seguridad nacional acusó a Perotti y al intendente Pablo Javkin (Frente Progresista) de no conocer la realidad y las ayudas a Rosario, tras las críticas de ambos a los esfuerzos nacionales para contener la situación.
Perotti respondió pronto y atacó a la Casa Rosada por “abandonar Rosario”. También dijo e “si esa es toda la ayuda que puede dar, hay que decirle al ministro que no alcanza”. En ese contexto, el mandatario cambió al titular de la cartera de Seguridad provincial con la asunción de Claudio Brilloni tras la salida de Rubén Rimoldi, bajo la esperanza de mejorar la gestión en el área con el cuarto ministro en el cuarto año de gestión.
Así, para ponerle una pausa a la escalada, Perotti viajó a Buenos Aires y por la noche del lunes se encontró a solas con el Presidente. Sin siquiera fotógrafos para registrar la reunión, el gobernador y Alberto Fernández intercambiaron datos sobre detenciones, delitos y cantidad de agentes federales en Rosario.
Ambos acordaron revisar la estrategia, más allá del número de gendarmes: la distribución y el complemento con la policía local, en especial en los barrios calientes de Rosario, quedaron como temas a ajustar.
Los otros dos ejes de trabajo fueron la pronta instalación de una sede de la Unidad de Información Financiera (UIF) en Rosario que apunte a prevenir los lavados de activos, eslabón clave para desarticular la violencia narco, y el proyecto para reforzar la presencia de justicia federal en la ciudad.
Sobre este punto, el año pasado Perotti impulsó junto con legisladores nacionales por Santa Fe de todo el arco político el proyecto que apunta a la creación de juzgados y fiscalías federales en el distrito.
Ahora, espera que Alberto Fernández lo empuje en sesiones extraordinarias del Congreso, según indicaron desde el gobierno provincial.
En el plano político, en la provincia hay expectativas por la asunción de Agustín Rossi como jefe de Gabinete. Aunque aparece de manera natural como un interlocutor por su calidad de santafesino, por otro lado, el exministro de Defensa tuvo una feroz interna contra Perotti en las elecciones 2021. El rol que tenga Rossi es una de las incógnitas que quedan por delante.
Protección
El ministro de la Corte Suprema de la Nación Horacio Rosatti le pidió a Aníbal Fernández, titular de la cartera de Seguridad, protección para jueces y fiscales federales, tras las amenazas que sufrieron el magistrado de Venado Tuerto, Aurelio Cuello Murúa, y el fiscal Javier Arzubi Calvo, junto a un grupo de funcionarios judiciales en Rosario.
La tensión por la escalada de violencia en Santa Fe no cesa y desde el ministerio de Seguridad se comprometieron a intensificar la custodia y evaluar medidas de protección.
La comunicación entre Rosatti y Fernández se dio días después de la amenaza de muerte a Murúa y de Calvo y de la fiscal del Ministerio Público de la Acusación (MPA), Susana Pepino, y el intendente de Venado Tuerto, Leonel Chiarella, mediante un mensaje de WhatsApp.
En un contexto intensificado por las balaceras contra las comisarias, el Servicio Penitenciario y dependencias judiciales es que Rosatti llamó al ministro de Seguridad para pedirle una mayor presencia de fuerzas y custodia para sus funcionarios.
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