Atinado, para desmontar el circo, el campo desaloja su carpa del Congreso
La "carpa verde", la única que reclamaba en favor del sector del campo que pelea las retenciones móviles con el gobierno, comenzó anoche a desmontarse. Fue una sorpresa que tiene argumentos formales. Que se venció el permiso municipal o que se agotó ese recurso de protesta. La realidad es que los dirigentes agrarios no quieren prestarse a alguna provocación en estas horas clave para el trámite en el Congreso del proyecto. El gobierno acumuló carpas en su favor que tuvieron poco rating; apenasfueron lugares para justificarel gasto que asigna el oficialismo a sus militantes pero casi sin público. Por eso podían además los ruralistas agregar otro argumento para levantar su toldo: que les salía muy caro.
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Las principales declaraciones del ruralista fueron:
En tanto, los productores encargados de la logística de la carpa confirmaron a este diario que la decisión se tomó luego de una reunión que mantuvieron los dirigentes de las cuatro entidades agropecuarias, en la sede de la Sociedad Rural de Palermo.
A pesar de que la estructurahabía sido solicitada en su origen para ser levantada por la Federación Agraria de Entre Ríos, la responsable era la Mesa de Enlace.
Según los ruralistas, luego de la reunión en Palermo, Buzzi fue el encargado de comunicarle a De Angeli que el refugio campestre debía ser levantado.
«El permiso municipal vencía hoy a la noche (por anoche), y el alquiler de la carpa era hasta el miércoles, por lo cual no valía la pena seguir con los gastos del refugio cuando en definitiva la discusión se está llevando a cabo en el Congreso», sostuvo el ruralista de Entre Ríos Nicolás Mattiauda.
Otra de las razones que argumentaron fue que «al tener toda la responsabilidad, incluso la de la seguridad de las personas, las cuatro entidades decidieron no seguir exponiendo a la gente que se acercaba al stand para informarse».
El jueves pasado, en un confuso episodio, un piquetero de la CCC había denunciado haber sufrido un puntazo por la espalda cuando secundaba a De Angeli en su retirada del campamento.
«El mediático productor arrastraba a un gran andamiaje de seguridad para que no le pasara nada. Eso también era un peso enorme», agregó Mattiauda.
Además, el viernes los productores habían decidido desarmar la carpa por unas horas, mientras durara la marcha que organizaciones sociales K realizaran frente al Congreso por la tarde.
La semana pasada este diario pudo constatar que los robos y arrebatos están comenzando a ser moneda corriente en la plaza donde se encuentra el gran camping.
Por otro lado, ayer se sumaron dos nuevas carpas a la fisonomía de las inmediaciones del Parlamento. A metros de la estructura del Movimiento al Socialismo se instalaron una que corresponde a la comunidad aborigen y otra a un grupo evangélico.
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