Castells enjuiciará al Estado: pide que se le pague con comida

El piquetero Raúl Castells planea demandar en agosto a Néstor Kirchner por presunta persecución política. Pedirá que se le pague con alimentos.

Luego de ser absuelto en los últimos meses en dos causas y obtener «falta de mérito» en otras dos denuncias, Raúl Castells prepara su contraofensiva: en agosto, sus abogados, presentarán una demanda contra el Estado por presunta persecución política en su contra.

A principios del mes próximo, los letrados que representan al piquetero que montó un comedor popular en Puerto Madero, recurrirán a la Justicia para pedir un resarcimiento por esa supuesta persecución. El líder del MIJD no reclamará dinero sino alimentos.

«No hubo querellante, ni particular damnificado. Quedó probado que era persecución», le dijo ayer Castells a este diario y recordó las resoluciones judiciales que lo exculparon de la denuncias de extorsión a un casino en Chaco y a un local de McDonald's en Capital Federal. Además, relató el cacique piquetero, le dictaron «falta de mérito» en la investigación por los incidentes en el Mercado de Pulgas donde un jefe policial denunció que Castells le robó el celular. Igual resolución tuvo una causa que se le inició por pedir garrafas de gas a Repsol YPF.

Alimentos

«El gobierno hizo todo lo posible por mandarnos a prisión pero quedó demostrado que no cometimos ningún delito», argumentó ayer el dirigente piquetero que en su presentación contra el Estado nacional será patrocinado por los abogados Miguel Angel Pierri y Esteban Gutiérrez.

La demanda tendrá un pedido específico: que el gobierno de Néstor Kirchner les entregue a los comedores de Castells 100 mil kilos de alimentos por mes durante 10 años de manera consecutiva.

La solicitud tan puntual tiene su explicación. Castells denuncia que la Casa Rosada le quitó asistencia para sus comedores porque él rechazó convertirse en oficialista. En su momento, incluso dijo que le ofrecieron cargos oficiales para sumarse al kirchnerismo.

«Cuando asumió Kirchner, nosotros recibíamos 120 kilos de alimentos por mes. Pero como no aceptamos vendernos y hacernos kirchneristas, dejaron de darnos 95 mil kilos», detalló ayer el jefe piquetero.

El Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (MIJD), grupo que conduce junto a su compañera, Nina Peloso, tiene 1.211 centros comunitarios -entre comedores y copa de leche- en todo el país. Para mantener a esos lugares de asistencia, Castells demanda la entrega de alimentos por la vía judicial.

El largo trámite judicial que atravesó Castells en los últimos dos años lo llevaron incluso a realizar una huelga de hambre que le dejó secuelas físicas. Fue por la detención que derivó del hecho en el casino de Resistencia, Chaco, provincia a la que había prometido mudarse.

La última irrupción de Castellsen el escenario público fue durante el último mundial de fútbol cuando sirvió almuerzos para carenciados e invitó a ver los partidos de Argentina en el comedor que instaló en Puerto Madero.

El líder del MIJD prepara otro desembarco estruendoso: el próximo mes abrirá un comedor en pleno centro porteño.