Clásico de Buenos Aires: la vice se alzó contra el gobernador
-
Misión blindar a Sturzenegger a la espera del "milagro" de un aluvión de "Dromis"
-
Los buzos de Milei, Make Argentina Great Again y la sombra de Alfonsín
Vocera de la postura duhaldista, Giannettasio actuó como una pieza funcional al gambito de Duhalde. Nadie lo dijo en voz alta, pero se supone que la vicegobernadora no salió a saturar el dial sin antes cruzar una sugerencia o hacerle una consulta al ex presidente. Lo mismo se dijo del intendente de Avellaneda, «Cacho» Alvarez de Olivera, quien se dijo defraudado por Solá por querer éste dividir el peronismo provincial.
Es lógico: durante todo el tiempo, Duhalde oteó lo que ocurría en La Plata y sino incentivó al menos dejó que sus espadones legislativos enrosquen a Solá, mermándole el manejo del presupuesto de $ 17.000 millones, un arsenal temible de cara a una interna.
Pero hubo una frase puntual de la vice que encendió la furia de Solá. «Todos los legisladores que representan sectores internos con una composición diversa votaron el presupuesto remitido», aseguró Giannettasio dando por hecho que no hubo retoques al proyecto oficial.
«Es de una hipocresía alarmante y llamativa» la actitud de la vicegobernadora -de decir que se votó el proyecto remitido por Solá-, se zambulló en el debate el ministro de Gobierno, Florencio Randazzo. «La ley votada no tiene nada que ver con lo enviado», completó acusando a Giannettasio de «faltar a la verdad».
• Modificaciones
Como informó este diario en los últimos días, entre la madrugada y la tarde del miércoles, la Legislatura de mayoría duhaldista impuso modificaciones en el texto oficial quitándole a Solá el manejo de partidas presupuestarias por alrededor de 2.000 millones de pesos.
Arguyeron los voceros de Duhalde que esa potestad constituía «superpoderes», pero, en rigor, los artículos modificados -el 17, 18 y 19-perduraron en los presupuestos desde 1984. Con el proyecto final, Solá deberá solicitar autorización de la Legislatura para reasignar las partidas.
Si el esquema hubiese regido durante 2004, el gobernador tendría que haber requerido 720 veces durante el año, el aval del Parlamento para designar recursos específicos. Ese dato es presentado por el gobierno para graficar los inconvenientes que supone para la gestión.
Sin embargo, Solá esperará la semana próxima para decidir el veto o no de las correcciones introducidas por los delegados de Duhalde, operación que ejecutaron el diputado Carlos Cottini y el senador Patricio García, como jefes de las comisiones de presupuesto de cada cámara.
Es una encrucijada para Solá: el duhaldismo eliminó los artículos y, por tanto, no hay forma de vetar lo que no existe. Por eso, en La Plata rastrean un recurso para salir de ese embrollo.
Dejá tu comentario