Con una senadora menos y con el primer cruce público entre Patricia Bullrich y Victoria Villarruel, este viernes juraron los legisladores electos el 26 de octubre. En la que fue la sesión de incorporación, se hicieron presentes funcionarios del Ejecutivo, con Karina Milei como protagonista; gobernadores y senadores salientes. La rionegrina Lorena Villaverde no pudo jurar y su título volverá a ser tratado en comisión.
Debutó el nuevo Senado con un fuerte cruce entre Victoria Villarruel y Patricia Bullrich
Por sus vínculos con el narcotráfico, la rionegrina no pudo jurar: su título fue devuelto a comisión para mayor análisis. Si bien se hizo presente en el recinto, a los pocos minutos se retiró del recinto. En la que fue la sesión de incorporación, la presidenta del Senado no le concedió la palabra a la ministra de Seguridad. ¿Un anticipo de la Cámara que se viene?
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Los nuevos senadores prestaron juramento este viernes.
45 minutos duró la sesión en la que juraron 23 de los 24 senadores electos en los comicios de octubre pasado. La ceremonia se llevó sin sobresaltos. Sobre todo porque en la tarde del jueves, en la reunión de Labor Parlamentaria que integraron los jefes de todos los bloques, se encontró una salida salomónica para el caso Villaverde. Se trata de la rionegrina cuyo título había sido rechazado la semana pasada en la Comisión de Asuntos Constitucionales. Esto fue luego de las impugnaciones que la actual senadora recibió por sus vínculos con el narcotráfico.
Villaverde requería que la mitad más uno de los presentes acompañaran su título. Hasta la tarde del jueves, esos votos no estaban. “Nosotros estábamos divididos”, confesaron fuentes de la UCR. Sin el aval del grueso de los radicales, la rionegrina se podría haber quedado afuera del Senado. Al menos momentáneamente. Una posibilidad era que judicializara el asunto y esperara hasta el pronunciamiento de la Corte Suprema que, todo indica, sería favorable, si se toma el antecedente de Luis Patti.
Así las cosas, las autoridades de bloque acordaron una salida elegante: que el asunto vuelva a comisión. ¿Qué pasará en esa instancia? Por ahora, no se sabe. Pero, “por lo pronto, ganamos tiempo”, dijo aliviada una alta fuente del Senado.
El pedido lo hizo Ezequiel Atauche, el ahora exjefe de bloque de LLA. “Por cuestiones a dirimir”, le solicitó al cuerpo que el tema regrese a la comisión que preside Alejandra Vigo. A mano alzada, el pedido del jujeño fue concedido. En ese cuerpo de trabajo, solicitarán información oficial a la justicia y a la embajada de los Estados Unidos (Villaverde tiene una causa en ese país por tenencia de cocaína en un aeropuerto de Florida). Hasta tanto se resuelva su caso, la bancada que liderará Patricia Bullrich contará con un senador menos.
La rionegrina se hizo presente en el recinto, pero, a los pocos minutos se retiró. Fue luego de una conversación que mantuco con Patricia Bullrich que, luego ocupó la banca en la que se había sentado la rionegrina. Del otro lado del recinto se encontraba Martín Soria, el también senador electo por la provincia de Río Negro pero, por Unión por la Patria. Fue Soria, precisamente, quien sacó a la luz en Diputados (donde convivieron los últimos dos años) la causa de Villaverde en los Estados Unidos, y su cercanía con Claudio “Lechuga” Ciccarelli, primo y socio del empresario narco extraditado, Federico “Fred” Machado.
Bullrich, la más aplaudida
Con elegancia, el tema fue dejado de lado y llegó el momento de las juras. En el recinto hubo tres ausentes. Una de ellas fue, casualmente, Vigo, quien había rechazado el título de Villaverde. La cordobesa faltó porque su marido, el diputado electo y exgobernador, Juan Schiaretti, tenía una operación cardíaca programada. También se ausentó la chubutense Edith Terenzi y el catamarqueño Flavio Fama. Este último recibía un premio a la Innovación Federal en la Universidad Católica de Salta. Como su ausencia no era decisiva para el desarrollo de la sesión, el radical pegó el faltazo.
Mientras las juras se llevaban adelante, en los palcos se la pudo ver a la secretaria General de Presidencia, Karina Milei. La hermana del Presidente estuvo escoltada por el ministro del Interior, Diego Santilli, y el jefe de Gabinete, Manuel Adorni. Detrás suyo, Sharif y Lule Menem.
El momento de mayor ovación fue cuando juró Patricia Bullrich. Vestida de blanco y acompañada por familia, la ahora exministra de Seguridad, recibió el apoyo explícito de Karina Milei, quien le gritó: “Vamos Pato”.
Al lado del palco de los funcionarios se encontraba el de los gobernadores. Se hicieron presentes Rolando Figueroa (Neuquén), Gustavo Melella (Tierra del Fuego) y Leandro Zdero (Chaco). También se vio a algunos de los senadores salientes por allí. Como la rionegrina Mónica Silva y la cristinista María Inés Pilatti Vergara.
Además, en una de las bandejas se lo vio a uno de los principales referentes de Javier Milei: el economista Alberto Benegas Lynch, quien fue a presenciar la jura de su hijo, Joaquín. Este también recibió aplausos y ovaciones.
Otra presencia llamativa fue la del salteño Alfredo Olmedo, el dirigente "de la campera amarilla". Con un look que no pasó desapercibido (camisa amarilla y campera negra), el dirigente de Ahora Patria acompañó a Emilia Orozco, su alfil político, que dio el salto de Diputados al Senado.
Cruce Villarruel – Bullrich
La ceremonia fue la reaparición de la vice: hacía dos meses que la Cámara alta no sesionaba. Y lo que sucedió este viernes podría ser el anticipo de la que se espera que sea una relación tensa: la de Villarruel y Bullrich.
La presidenta del Senado, que dejó en claro días atrás -tras reunirse con Bullrich- que cumplirá con su rol institucional, no se amilanó frente a la exministra. Culminadas las juras, Bullrich quiso hacer uso de la palabra. Pero Villarruel no se lo permitió.
Le recordó que en la reunión de Labor del jueves se había acordado que no habría “ningún discurso ni intervención”, salvo el discurso de Carlos "Camau" Espínola, que le dedicó unas palabras de agradecimiento a los senadores salientes.
Pese a la insistencia de Bullrich, Villarruel no le habilitó el micrófono y dio por concluida la sesión. Enseguida, la senadora electa se dirigió al estrado para hablar con la vice. Minutos después, en diálogo con este medio, la porteña contó que había pedido la palabra para reclamar, a viva voz, “que la ley sea justa para todos”. Es que se había acordado que cada senador podría jurar acompañado por tres invitados. Y hubo caso de legisladores que llevaron hasta 9 invitados.
Como fuere, Bullrich se prepara para tener un rol protagónico en el Senado: conseguir los votos para las leyes de Milei. En los próximos días, le aguardan los primeros desafíos: lograr el avance, durante las sesiones extraordinarias, del Presupuesto 2026 y la Reforma Laboral. El asunto es que la ministra ya dejó en claro que será ella (y no Villarruel) la encargada de reunir los votos por fuera del bloque que comandará. Es decir, que tomará el rol que, por tradición, le corresponde al Presidente de la Cámara: negociar con el resto de los bloques para sumar las voluntades necesarias para que las leyes del Ejecutivo prosperen.
Habrá que ver si Villarruel se deja opacar por la porteña. Por lo pronto, este viernes, le marcó la cancha y dejó en claro que, quien conduce la Cámara, es ella.








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