Se desató una guerra de impugnaciones en el Senado. La comisión de Asuntos Constitucionales aprobó los diplomas de los senadores electos en octubre. En la previa al encuentro, las miradas estaban puestas en la libertaria Lorena Villaverde, impugnada por el PJ de Río Negro, su provincia. Pero, apenas se puso en marcha el debate, se conoció que habían ingresado otras dos impugnaciones, contra los peronistas Martín Soria y Jorge Capitanich. Los presentó la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, a través de terceros, minutos antes de la puesta en marcha del debate. La jugada de la ministra cayó en saco roto, mientras que el diploma de Villaverde fue rechazado. Su futuro se define en el recinto.
La oposición rechazó el diploma de Villaverde y su futuro se define en el recinto
La comisión de Asuntos Constitucionales se aprestaba a tratar los diplomas de los senadores electos cuando se conocieron otras dos impugnaciones, contra los peronistas Martín Soria y Jorge Capitanich. Las presentó la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, minutos antes, pero la jugada no prosperó. En tanto, el cuerpo de la Cámara definirá si la libertaria puede jurar.
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Senado: el peronismo impugnó la asunción de la libertaria Lorena Villaverde
El futuro de Villaverde se conocerá en la sesión preparatoria del 28 de diciembre.
“Están sin copete”, dijo Alejandra Vigo, presidenta de la comisión. Se refería a las impugnaciones contra los dos senadores electos del peronismo, que ingresaron por Mesa de Entradas a las 10.40. Es decir, 20 minutos antes de que se pusiera en marcha la reunión que se celebra cada año de recambio legislativo, a fin de avalar los diplomas de los legisladores electos.
Según pudo saber este medio, las impugnaciones fueron acercadas a la Cámara alta por la mismísima Bullrich, quien asumirá como senadora el 10 de diciembre. La ministra, de acuerdo a fuentes libertarias a las que tuvo acceso este medio, le dio los borradores a un senador (cuyo nombre no dejaron trascender) para que la presentara en Mesa de Entradas del Senado.
En el caso de Capitanich, entre sus fundamentos se encontraba su vínculo con el Clan Sena, que días atrás fue declarado culpable por el femicidio de Cecilia Strzyzowski. En tanto, a Soria lo impugnaron por el supuesto cobro de sobresueldos. Las presentaciones fueron tan sobre la hora, que el documento contra Soria ni siquiera incluía sus datos personales, sino puntos suspensivos y cruces en su lugar.
¿Devolución de gentilezas? El rionegrino fue quien alertó, en más de una sesión en Diputados (donde convive con Villaverde) sus vínculos con el primo y socio del empresario extraditado por narcotráfico Federico Machado. También fue el diputado de Unión por la Patria quien dio a conocer que, en el año 2002, Villaverde estuvo detenida en los Estados Unidos, por llevar con 400 gramos de cocaína en un aeropuerto.
Llamativamente, las impugnaciones contra Capitanich y Soria aluden al caso Villaverde. Y señalan lo siguiente: "Considerando que V. Comisión tiene en curso un pedido de impugnación de la Senadora electa por nuestro Partido, María Lorena Villaverde, hacemos esta presentación en forma subsidiaria a nuestra oposición para 'juzgar' la 'capacidad moral' para que un Senador electo asuma su cargo, a fin de que, para el caso en que -pese a los antecedentes jurisprudenciales de la Corte Suprema de Justicia de la Nación-, se decida avanzar evaluando la 'aptitud moral' de la Senadora electa Villaverde, a fin de que, en tal caso, se aplique el principio constitucional de igualdad ante la ley, previsto en el art. 16 de nuestra Constitución Nacional, evaluando los antecedentes y la “idoneidad moral” de Jorge Milton Capitanich para asumir una banca en el Senado de la Nación."
El caso Villaverde
En la previa a conocerse las impugnaciones a los peronistas, las miradas estaban puestas en Villaverde, quien fue impugnada por el PJ de su provincia. Entre los fundamentos, el PJ alude a causas judiciales en curso y en condenas previas al sufragio electoral. Asimismo, el peronismo apunta contra la senadora electa, por haber incurrido en “amenazas y amedrentamiento a periodistas, abogados, y ciudadanos que en distintos medios de comunicación han hecho público el pasado y presente delictivo, narcotraficante y defraudador” de Villaverde.
La diputada tuvo más de un conflicto con la ley. No solo a nivel local, sino también internacional. Quien se encargó de hacer público el pasado de la senadora electa –cercana a Karina Milei— fue su coprovinciano Soria.
Florencia López, senadora de Unión por la Patria, habló de un “intento desesperado” para “tratar de salvar” a la senadora electa vinculada con narcotráfico, cuando ingresaron las impugnaciones de los dos senadores electos de su partido. Dicho esto, la peronista mostró la foto que le tomaron a Villaverde cuando fue detenida en los Estados Unidos por tenencia de drogas.
Las sorpresas de la jornada
Quien sorprendió fue el salteño Juan Carlos Romero, quien se expresó en contra del diploma de Villaverde. Hasta hace poco, el exgobernador jugaba con el Gobierno. “Se ve que la señora tiene vínculos con esa gente rara que anda”, dijo el senador saliente, quien hizo una enumeración de las causas por narcotráfico que tiene la rionegrina.
Asimismo, el salteño, destacó: “Si hubiéramos aprobado Ficha Limpia, esta señora no sería ni candidata si quiera”. Luego de achacarle al Gobierno responsabilidad por el fracaso del proyecto, lo acusó de repetir “el que las hace las paga” y luego impulsa candidatos con causas judiciales.
El salteño fue decisivo para impugnar a Villaverde. Es que, hasta antes de la puesta en marcha del debate, había 9 firmas garantizadas. Hacía falta una más para hacerse con el dictamen de mayoría. Las firmas eran de todos los senadores de Unión por la Patria y la del radical Pablo Blanco. Con Romero, reunieron la mitad más uno de las firmas.
La gran duda era cómo se pronunciaría la rionegrina Mónica Silva, quien responde al gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck. La senadora saliente, que se mantuvo en silencio hasta la puesta en marcha del debate (y para colmo llegó casi sin voz por los cambios de temperatura en el vuelo) acompañó el diploma de Villaverde. Optó por escuchar a la “voluntad popular”. Y, en diálogo con Ámbito, destacó que cuando se produjeron los comicios del 26 de octubre, los casos por los que se impugna a la diputada ya eran de público conocimiento. “El votante se expresó con conocimiento”, sintetizó.
La firma de Romero fue decisiva.
El futuro de Villaverde quedó en manos del recinto. El 28, día que se celebra la sesión preparatoria, si bien dan quorum los senadores entrantes, la votación que define el futuro de la rionegrina queda en manos de los 71 senadores restantes.
Si la mitad más uno rechaza la asunción de Villaverde, esta tiene dos opciones. La primera es judicializar el tema. De ser así, su banca quedaría vacía hasta que la Corte Suprema se pronuncie. La segunda opción es renunciar y que su lugar sea ocupado por su suplente en la lista.
Así las cosas, el futuro de la rionegrina es una incógnita. Por lo pronto, según pudo saber Ámbito, se hará presente en la sesión del 28, dispuesta a jurar como senadora y confía en que el tiempo le dará la razón.
En tanto, la jugada de Bullrich no surtió efecto: las impugnaciones a Soria y Capitanich no reunieron las firmas suficientes. Sino que se impuso el acompañamiento a ambos senadores peronistas. Al grueso de los senadores no peronistas le pareció desprolija la jugada de la ministra, por eso no se plegaron al rechazo.
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