Néstor Kirchner se sometió a nuevos agravios de campaña. Recibió en su despacho la adhesión de la ministra telermanista Gabriela Cerruti, quien había dicho que Alberto Fernández, su jefe de Gabinete, era «lo peor que le ocurrió a la política argentina». Le prometió ahora apoyar a Daniel Filmus. Por la tarde, estuvo con Carlos Soria, intendente de Gral. Roca, Río Negro, a quien acusó de espiarlos a él y a Cristina Fernández cuando este funcionario era jefe de la SIDE de Eduardo Duhalde.
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