27 de septiembre 2007 - 00:00

"El gobierno mata", acusa el Episcopado frente a un aborto

El Episcopado,quecomandaJorgeBergoglio,lanzó unaduraacusacióncontra elgobierno deNéstorKirchnertras lapráctica deun aborto auna jovendiscapacitadayviolada.
El Episcopado, que comanda Jorge Bergoglio, lanzó una dura acusación contra el gobierno de Néstor Kirchner tras la práctica de un aborto a una joven discapacitada y violada.
Jorge Bergoglio parece estar dispuesto a convertir el último mes de campaña presidencial en un verdadero tormento para el matrimonio Kirchner y sus candidatos. Ayer, el Secretariado Nacional para la Familia acusó al gobierno de «matar» tras la interrupción del embarazo practicado en Mar del Plata a una joven discapacitada y violada, según lo establece el artículo 86 del Código Penal.

Ese aborto fue practicado gracias a la intervención del ministro de Salud, Ginés González García, un viejo enemigo de la Iglesia Católica que ordenó trasladar a la joven desde Entre Ríos hasta Mar del Plata porque los médicos mesopotámicos se negaban a practicar la intervención quirúrgica. Y aunque Néstor y Cristina Kirchner se confiesan antiabortistas, tanto su encargado de temas sanitarios como sus diputados en el Congreso están a favor del dictado de una ley que regule los dos casos de aborto permitidos en el Código Penal: el terapéutico, cuando corre riesgo la vida de la mujer, y el caso de violación a una demente.

González García indicó que la interrupción del embarazo de la chica violada fue decidida sobre la base de «una doctrina que ya fue ratificada por la Corte Suprema y que, en este caso, había sido seguida por la Justicia de Entre Ríos». Pero el Episcopado comandado por Bergoglio arremetió esta vez sin metáforas contra el kirchnerismo y aseguró que «matar es inhumano, y cuando quien mata es el gobierno, pierde toda credibilidad y también muere la democracia».

El Secretariado para la Familia depende de la Comisión Episcopal de Laicos que preside Rubén Martínez, obispo de Posadas cercano al obispo emérito de Puerto Iguazú, Joaquín Piña. Sin aclarar si llevarán el tema a la Justicia o no, el Episcopado se despachó contra el gobierno de Néstor Kirchner con una acusación de homicidio.

Textualmente, aseguraron que «las autoridades públicas» nacionales y provinciales « intervinieron en el asesinato de un niño por nacer», al permitir el aborto.

Pero, además, la máxima autoridad católica de la Argentina acusó de «prevaricato» a los jueces del Tribunal Superior de la provincia de Entre Ríos que autorizaron la intervención y advirtieron que «aún no se inició el proceso de destitución de los firmantes de ese fallo inicuo».

  • Desobediencia

    Semanas atrás, el mismo Bergoglio incurrió en un exabrupto institucional al llamar a la desobediencia civil. El cardenal reclamó que los fieles no cumplieran las leyes positivas cuando éstas no se adaptan a los preceptos del derecho natural, en un tono iusnaturalista que recordó una etapa primitiva del ordenamiento jurídico durante la vida de San Agustín en los siglos IV y V.

    «Antes de que quedara firme la sentencia, la menor fue llevada a escondidas a Mar del Plata, y en un hospital público de dicha ciudad, se cometió el homicidio prenatal. El ministro de Salud (sic) entrerriano declaró a la prensa que, no bien cometido el aborto, habló telefónicamente con el ministro de Salud (sic) de la Nación, quien «en todo momento estuvo a nuestra disposición». Es la cultura de la muerte, en su versión más hipócrita y cruel», se quejó ayer por escrito el Episcopado, apuntando toda su ira contra González García, enemigo público número uno de la Iglesia Católica desde su enfrentamiento con Antonio Baseotto.

    El año pasado, la Cámara de Senadores que integra Cristina Fernández de Kirchner había aprobado el protocolo de la CEDAW (ONU) que, según el Episcopado, avanza en la despenalización total del aborto.
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