11 de septiembre 2001 - 00:00

El Polo se hace polvo

Eduardo Duhalde tendrá que asumir la culpa de haber contribuido a pulverizar el Polo Social del cura Luis Farinello, ya desintegrado de hecho por la guerra entre duhaldistas cercanos al camionero Hugo Moyano y ex chachistas encabezados por Alicia Castro que animan las listas del ex párroco de Quilmes.

En los últimos días, el ex gobernador se aseguró que Farinello no sólo será un competidor inofensivo en la carrera senatorial que el bonaerense considera ganada, sino que también resultará funcional a su proyecto político. Con el sello del Polo, el ex párroco de Quilmes les «birlará» votos a la Alianza y al ARI de Elisa Carrió en la provincia de Buenos Aires, además de llevar como propios postulantes que salieron derrotados de la interna justicialista (en distritos chicos, claro), según la táctica del cacique de Lomas de Zamora.

Una vez cumplida la misión, el Polo quedará desarmado y se oficializará la diáspora latente que la campaña obliga ahora a camuflar. Por si fuera poco, habrá un beneficio extra para Duhalde: el economista de cabecera de Moyano y de Farinello (antes lo fue del peruano Alan García), Daniel Carbonetto, el metalúrgico Francisco «Barba» Gutiérrez y el abogado Héctor Recalde formarían parte de un contingente migratorio que se sumaría al PJ después del 10 de diciembre.

En secreto, Farinello visitó al caudillo de Lomas de Zamora la semana pasada en las oficinas porteñas de Avenida de Mayo. Allí se acordaron los términos amistosos hasta el 14 de octubre, aunque el cura insistió en negarse a las proclamas de unidad nacional que promueve Duhalde en sintonía con Raúl Alfonsín. Hoy, precisamente, habría una cita a solas entre los líderes del peronismo y la UCR bonaerenses.

Ayer, para variar, Duhalde se ocupó de la interna partidaria, durante un acto con candidatos y jefes territoriales del PJ de la 1ª sección electoral en Tigre, donde el legislador provincial Sergio Massa ofició de anfitrión.

• Identidad

Castro, Lucrecia Monteagudo (esposa del diputado saliente Gustavo Cardesa), Ramón Torre Molina y Alfredo Villalba -que tiene mandato hasta el año 2003-ya tienen decidido mantener la identidad del Frente para el Cambio, la marca que adoptaron tras la ruptura con el chachismo, y diferenciarse del trío afín al PJ.

La jefa de las azafatas está obligada a disimular las desavenencias. Por un lado, pesan sus acuerdos sindicales con
Moyano (vínculo que podría boicotear los planes de sus amigos frentistas).

Por el otro, la campaña -que debe protagonizar por su condición de primera aspirante a diputada nacional-le exige mostrarse como si el Polo anduviera sobre rieles.
Ayer, cumplió al pie de la letra su papel y recorrió en tren el trayecto Constitución-La Plata, de la mano del cura.

En una situación inédita, los farinellistas ya están divididos antes de los comicios. En lugar de esperar al día después como la mayoría de las alianzas electorales criollas, decidieron perfeccionar los hábitos secesionistas de Carlos Chacho Alvarez (plagiados por el vice al PC y sus sucedáneos vernáculos) y estallar en mil pedazos en plena temporada de cazas de votos. En definitiva, son fieles a su idiosincrasia: Farinello y Cía. no representarían a la izquierda auténticamente nacional, si no prometieran divorcios al por mayor.

Los conflictos separatistas comenzaron a pocas horas del cierre de listas, el último sábado de agosto a las 24. Con la excusa de que no habían sorteado favorablemente el examen de fondo de ojos (Farinello dijo que elegía a sus laderos por la mirada), el cura relegó al piquetero de La Matanza, Luis D'Elía, al segundo puesto de la papeleta de legisladores provinciales por la 3ª sección electoral. El Frente para el Cambio, que capitanea Castro y promueve a aquel profesional de los cortes de ruta, amenazó con eyectarse del Polo.

Farinello
-dicen sus detractores-cedió a una presión del peronismo matancero para «bajar» a D'Elía. Los seguidores de este último sólo comentan que hubo reclamos del MTA de Moyano que no le perdonan a los piqueteros la silbatina que le dedicaron al camionero en un congreso organizado por la Corriente Clasista y Combativa de Carlos «Perro» Santillán y otros compañeros de ruta (en todo el sentido de la expresión) del concejal D'Elía.

Frente al amague del Frente, el predicador quilmeño subió la apuesta y borró de la lista de diputados nacionales al abogado de los derechos humanos Torre Molina, última incorporación de Castro en Diputados. En su lugar, anotó a un colega de extracción sindical, Recalde. Las sospechas de que el moyanismo estaba influyendo más de lo esperado en el entorno del cura se confirmaron cuando se presentó la lista en La Plata.

También salió a la luz la operación subterránea de Duhalde. El asesor letrado de Moyano figuraba en los planes del ex gobernador, quien a mediados de año había tentado a Recalde con una plaza a salir en la ristra oficial del PJ. A último momento, intentó subirlo a una nómina paralela de diputados con perfil « progresista», destinada a recolectar votos para la senaduría duhaldista por izquierda. Allí iban a convivir -según los planes del cacique de Lomas de Zamora desde Mario Cafiero (hoy en el ARI) al socialista popular disidente Gustavo Galland, pasando por el jurista del MTA. Nadie aceptó y los casilleros del Frente por el Compromiso Social se completaron con dirigentes de segundo nivel, casi desconocidos.

• Recalde, que formaba parte del staff del Polo mientras negociaba con el antecesor de Carlos Ruckauf, volvió sobre sus pasos y terminó abrazándose a Farinello. La Justicia, finalmente, restituyó a Torre Molina al 5° puesto y desplazó una butaca a Recalde. Prevaleció el acuerdo entre el Polo y el Frente para el Cambio refrendado en Tribunales, donde constaba la candidatura del defensor de los presos de La Tablada y no la de su par de Derecho Laboral.

Dejá tu comentario

Te puede interesar