Con la elección del domingo pasado, el voto en blanco, que llegó a arañar los 5 puntos porcentuales, se posicionó finalmente como el quinto espacio a nivel nacional.
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De esta manera, desplazó de ese lugar a personajes como Jorge Sobisch, Ricardo López Murphy y al cineasta Fernando «Pino» Solanas, quienes se terminaron estancando entre 1,4% y 1,6%. Aun sumando todos los votos de estos tres ex presidenciables, la cuenta seguiría dando como ganador al voto en blanco, que obtuvo concretamente 4,81%.
Es la segunda vez desde la recordada elección de 1963 en que esta modalidad no sobrepasaba los cuatro puntos. En ese entonces, la proscripción del peronismo había derivado en el descontento de más de 19% del electorado, que terminaría deslegitimando desdeel principio la futura gestión del ex presidente Arturo Illia.
Siguiendo en esa línea, la provincia donde más nítidamente se detectó esta postura fue curiosamente La Pampa, distrito en el que además se registró la más alta asistencia a las urnas. El 77% de los habilitados para votar decidió efectivamente emitir su sufragio.
Sin embargo, lo curioso justamente es que casi 14% de esos sufragantes se inclinó por el, a veces llamado, voto bronca. En ese sentido, terminó ocupando el cuarto lugar en ese distrito en el cual le tocó los talones a Roberto Lavagna, que se posicionó tercero y sobrepasó cómodamente por más de dos puntos al peronista disidente, Alberto Rodríguez Saá.
Otro de los distritos en donde se encontró una importante cantidad de electores que se inclinaron por el voto en blanco fue la tierra del ex presidente Carlos Menem. En La Rioja el porcentaje fue de 10,43%.
En tanto, la ciudadanía que más se comprometió fue la de Salta, donde sólo 1,24% se inclinó por esa forma de voto.
De todas formas, el mayor voto en blanco se concretó en la elección a cargos legislativos. Quizás por poco conocimiento sobre las propuestas de los candidatos o por la poca información brindada a los ciudadanos, los electores se inclinaron por acentuar esa forma de voto mostrando aún más su descontento con los postulantes a ocupar escaños en el Parlamento.
En esa línea, Santa Cruz, casa de Néstor Kirchner, tuvo un impresionante porcentaje de provincianos que efectuaron su voto en blanco. Fue 27,75% el que decidió no acompañar a ninguno de los candidatos a cargos legislativos en ese distrito.
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