"Estamos ante otra Corte que parece que quiere cambiar jueces haciendo juicio político"
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M. I. F.: Hay manifestaciones que harían a cuestiones disciplinarias que no ejerce la Corte. Esas sí son manifestaciones insólitas. No se va a encontrar en ningún fallo de la Corte jamás que se le diga a un juez de primera instancia que desprestigia al Poder Judicial. Puede decir que jurídicamente está equivocado, que no tiene razón, pero no encuentro norma alguna que avale semejante afirmación.
P.: ¿Sospecha que hubo encono por su participación en Justicia Legítima?
M. I. F.: Una jueza federal, del mismo rango que yo, sacó una causa colectiva similar después de la mía; dijo que el ministro de Energía se metió en la provincia del Chaco en las tarifas de luz, es decir el mismo tema, la misma causa, las mismas resoluciones y no salió nadie de la Corte, ni de ningún lado a decir que es 'K', ni que tiene ideología en sus causas, ni se metieron con su familia y su marido, ni le metieron una granada en la esquina de la casa. Parece que hay una animosidad diferente. Es muy llamativo.
P.: A usted se la tilda de kirchnerista...
M. I. P.: La Cámara Federal de San Martín y la Federal de La Plata hicieron exactamente lo mismo que yo y no se los han tildado de kirchneristas, ni dicen que tiene defectos de falta de legitimación. En La Plata son tres jueces que tienen un prestigio incuestionable.
P.: ¿Puede haber algún grado de injerencia el Gobierno nacional en la decisión de la Corte?
M. I. F.: Es llamativo que tres periodistas de medios muy importantes y el ministro de Justicia (Germán Garavano) hayan adelantado el fallo. Estaban diciendo exactamente lo que dijo la Corte. Ahora parece que tenemos un adelantamiento de los fallos de la Corte en la prensa.
P.: Su esposo Gabriel Macaggi dijo que ambos son "víctimas de una persecución política", ¿coincide con él?
M. I. F.: Por su puesto. No estoy enojada con el Gobierno, a mi marido lo echó el jefe de Gabinete de Garavano (Esteban Conte Grand) y el titular de la IGJ (Sergio Brodsky). Ellos fueron los que decidieron el despido, por el cual yo llamé para preguntar porque no podía creer que un abogado que estuvo 26 años en el Estado fuera despedido sin un peso de indemnización. Me pareció demasiado. No podía creer semejante despido, pensé que era una equivocación, y la única respuesta que obtuve es que mi marido era socialista o anarquista y qué ideología tenía. Quedé atónita.
P.: ¿Pierde prestigio el Tribunal con estas medidas?
M. I. F.: La Corte no es designada por concursos, no sé de qué prestigio hablan, no se someten a ningún examen. Ayer la diputada (Elisa) Carrió le pide las Declaraciones Juradas y no se las dan, mientras que la doctora Forns tiene sus declaraciones de bienes en Internet y opina que todos los jueces deben pagar Ganancias. Estamos en otra Corte, en otra sociedad, que parece que quiere cambiar a los jueces de este modo, haciéndoles un juicio político. Aunque obviamente vivo de este trabajo, no tengo miedo, pero tengo dignidad, y eso es lo que me hace más fuerte, y tengo mucha gente que me apoya.
P.: ¿Teme que le inicien un proceso de juicio político en su contra?
M. I. F.: El temor es algo que no debe tener nunca un juez. Estoy preocupada por mi familia, tengo hijos y mi marido, que fue echado sin indemnización después de trabajar 26 años en el Estado, ya son muchas agresiones. El Presidente (Mauricio Macri) y hasta un juez federal de Mar del Plata dicen que a los de Justicia Legítima los van a perseguir y que somos una secta, cuando es una asociación civil destina a democratizar de la Justicia. Enfrentaré lo que tenga que enfrentar, con la frente muy alta.
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