Falleció Ubaldini
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Al producirse la división entre los sectores de Azopardo y Brasil, el combativo dirigente optó por el segundo, de la mano de Lorenzo Mariano Miguel, Diego Ibañez -quienes lo lanzaron al plano nacional- y del histórico sector de "los 25", luego políticamente "renovador".
Con todos ellos, Ubaldini organizó la primera huelga contra la dictadura del Proceso militar, el 27 de abril de 1979, que concluyó con represión y cientos de dirigentes heridos y presos.
Tras la reunificación obrera, en 1984, Ubaldini compartió el cuarteto de secretarios generales cegetista junto a Jorge Triaca (plásticos), Osvaldo Borda (caucho y ex "25") y Ramón Baldassini (telepostales), hasta conducir solo la CGT apenas un año después.
Fue el primer titular de la CGT que participó en una marcha en defensa de los derechos humanos hacia la Plaza de Mayo, el 6 de septiembre de 1985, para exigir el castigo de "los culpables del genocidio padecido por la militancia en la Argentina", y el que decidió 14 paros y otras tantas movilizaciones durante el gobierno radical de Raúl Alfonsín, con su indudable poder de convocatoria.
Con dos matrimonios y tres hijos varones, Ubaldini fue un ferviente católico y militante peronista y, su pasión futbolística, siempre lo tuvo íntimamente ligado al club Huracán.
Cumplió el servicio militar en la Marina y se desempeñó en una fábrica de calzado, hasta ser elegido luego delegado de la carne.
El 7 de noviembre de 1981 convocó a 10 mil personas por las calles del porteño barrio de Liniers para reclamar "pan, paz y trabajo" al santo San Cayetano, en lo que fue la primera expresión multitudinaria de oposición al gobierno militar del Proceso.
Alfonsín lo calificó de "mantequita y llorón" y, Ubaldini, no dudó en contestarle en pleno paro y marcha hacia la Plaza de Mayo, en mayo de 1984: "Llorar es un sentimiento. Mentir es un pecado".
En ese entonces impulsó desde la CGT un documento de 26 puntos como alternativa al Plan Austral del ex ministro Juan Sourrouille.
Gran degustador de mate cocido, fumador empedernido y sin conocimiento del manejo de un automóvil, Ubaldini fue también vicepresidente de la Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres (CIOSL), de tendencia socialdemócrata.
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