23 de noviembre 2005 - 00:00

Kirchner pretende achicar peronismo de Buenos Aires

Aníbal Fernández
Aníbal Fernández
La excusa de la falta de padrones en el Partido Justicialista, para no llamar a elecciones internas partidarias, terminarán achicando el poder interno del PJ bonaerense. Eso es lo que se desprende de las afirmaciones del interventor judicial en el Consejo Nacional, Ramón Ruiz.

En diálogo con este diario Ruiz, delegado de Alberto Fernández en el partido, afirmó que habrá «un reempadronamiento generalizado que podría iniciarse hacia fines de marzo», lo cual significará reafiliar en aquellos distritos donde se haya advertido la existencia de padrones irregulares. «Buenos Aires es uno de ellos», admitió, lo cual «entraña una triste realidad» puntualizó.

Es decir su misión es achicar el partido que fue de los Duhalde.

Según el interventor, que responde a la jueza María Servini de Cubría, uno de esos distritos conflictuados en sus padrones es el bonaerense donde -señaló-, hay más de 2 millones de afiliados, «cuando debería haber 500, 600, a lo sumo 700 mil afiliados». Esto significaría, en los hechos y si se lleva a cabo, una notable disminución en la representación de los delegados peronistas bonaerenses al congreso nacional del PJ, máximo órgano de decisión partidario. Algo que ya ocurrió en tiempos de la intervención de César Arias, en plena manipulación interna entre Carlos Menem y Eduardo Duhalde.

• Diferencias

Ruiz admite que el PJ de la provincia, que normalizado está presidiendo por 4 años el diputado José María Díaz Bancalari -en este momento con canales de diálogo abiertos hacia el gobierno-, «está tranquilo». No es lo mismo en cambio, advirtió, el PJ de Neuquén, de Oscar Parrilli, con conflictos internos y mandatos partidarios que han caducado, por lo que le han pedido al interventor de Consejo Nacional, que participe. Nada dijo el interventor cómo hará para imponer su proyecto de reempadronamiento en distritos normalizados y no intervenidos.

En este caso de Neuquén, parece razonable que
Ruiz intervenga, ante el expreso pedido de la dirigencia peronista cuyos mandatos han concluido. Pero es más complicado extrapolar la experiencia neuquina con el resto de los distritos del país (23 más), cuyo funcionamiento orgánico, a similitud de la relación que existe teóricamente entre la Nación y las provincias, es autónomo y de raíz constitucional. Es un derecho federal, y más ahora que la Constitución Nacional aprobada en 1994, en su nuevo artículo 38, privilegia la existencia de los partidos políticos. Cuyos conflictos deben ser resueltos en cada una de las jurisdicciones.

Ruiz
hizo además un singular señalamiento en cuanto a padrones irregulares. Dijo que en las provincias que tienen fronteras con países limítrofes -y citó a Corrientes y Formosa- se verifica la existencia de muchos afiliados extranjeros, brasileños en su mayor parte. Y que en el reempadronamiento que se prepara para fines de marzo también deberán desaparecer.

Frente a distritos como Salta
«que tiene todo prolijo» -afirmó- , aparece Santa Fe «con algunos problemas». El interventor del Consejo Nacional del PJ, no obstante su relación con la jueza Servini, admite conversar con jefes políticos del gobierno. «No, con Kirchner no hablo, pero sí lo hago con Aníbal Fernández ( ministro del Interior) y (Juan Carlos) Mazzon», señaló.

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