5 de junio 2007 - 00:00

Kirchner se ve como "futuro primer caballero"

El presidente Néstor Kirchner aseguró hoy que el año que viene podría regresar a San Juan en calidad de "primer caballero" al volver a dejar abierta la posibilidad de que la candidata oficialista a secundarlo en el cargo sea su esposa Cristina Fernández.

"Por ahí vuelvo como presidente y por ahí como primera dama", dijo Kirchner en un acto en San Juan, pero enseguida agregó: "como primera dama no, porque la verdad es que no soy muy lindo; sería mejor como primer caballero".

Agregó: "Lo único que les pido a todos los argentinos desde esta amada tierra es que me ayuden, es dura la lucha por defender los intereses de la Patria, yo podría jugar a ser más educado pero tengo que ser fuerte para que no avasallen los intereses de los argentinos".

Durante la inauguración del centro cívico de San Juan, una provincia donde la minería y las críticas vecinales por la contaminación de la actividad crecen a ritmo sostenido, volvió a jugar con el misterio sobre quién será el candidato oficialista para las próximas elecciones presidenciales.

"Hay muchos que creen que no tenemos memoria y que tratan de decirnos qué tenemos que hacer los argentinos, pero sabemos quiénes son los que nos llevaron al borde del abismo, los que decían que había que aceptar políticas de aumentos tarifarios", sostuvo Kirchner al repetir críticas que parecieron dirigidas nuevamente a Mauricio Macri, aunque no lo mencionó.

Kirchner llegó a San Juan acompañado por Cristina y participó del acto junto a los gobernadores de San Juan, José Luis Gioja y de Mendoza, Julio Cobos, y los ministros de Planificación, Julio De Vido y del Interior, Aníbal Fernández.

Al graficar las críticas a la política del menemismo, el jefe de Estado dijo que cuando visitó San Juan hace siete años la provincia "estaba totalmente paralizada".

"No cobraban los trabajadores públicos, los maestros, los trabajadores de los hospitales", afirmó.

Kirchner sostuvo que "el cambio no es fruto de cuestiones mágicas" y subrayó: "para que puedan cambiar las provincias tiene que cambiar el país".

"La reconstrucción de la Argentina no se podía hacer de un día para otro. Había que empezar a construir la fe, la esperanza, la dignidad del trabajo, recuperar la identidad nacional, recuperar la alegría de sentirnos argentinos", enfatizó el jefe de Estado en un párrafo cargado de mística oficialista.

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