4 de junio 2007 - 00:00

La boca de urna le bastó a Kirchner para festejar

Daniel Filmus saluda al presidente de la mesa en la cualvotó. Atento a los sondeos de boca de urna se mostró festejandoun resultado aún incierto después del mediodía,empujado por su jefe, Néstor Kirchner.
Daniel Filmus saluda al presidente de la mesa en la cual votó. Atento a los sondeos de boca de urna se mostró festejando un resultado aún incierto después del mediodía, empujado por su jefe, Néstor Kirchner.
"Tranquilos. La estrategia funcionó. Ahora vamos por Macri.» A las 16, desde el otro lado de la línea, Néstor Kirchner se comunicó por primera vez con Daniel Filmus a la vivienda personal del ministro para darle los datos sobre las bocas de urna que desde un rato antes, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, había recolectado de los consultores Analía Del Franco, Ricardo Ruvier y Enrique Zuleta Puceiro. Estas daban por seguro su segundo lugar bastante lejos de Macri, pero con una luz suficiente sobre Telerman como para encarar tranquilo su viaje desde su domicilio de Colegiales hacia el microcentro. Una hora después, al entrar al Hotel Panamericano, cuando también sus colaboradores le alcanzaban las cifras, hizo gala de su oficio de sociólogo: «Esperemos. Son bocas de urna», dijo tranquilizando a varios.

La misma actitud de sosiego mantuvo Filmus durante la primera mitad de la jornada, cuando por primera vez se mostró en público (algo a lo que él mismo confesó no está acostumbrado) y fue a votar. El destino lo llevó a un establecimiento bilingüe castellano-inglés en Belgrano, el Santa Catalina, levantado en una casona de claro estilo británico, bastante lejos de la educación pública. Igualmente, al llegar al lugar, y en medio del clásico scrum periodístico y de un sorpresivo escrache de Quebracho (ver nota aparte), Filmus fue recibido por una fan. La directora del Santa Catalina, la señora Beatriz, recibió al candidato en la puerta auxiliar del colegio (especialmente habilitada ayer para Filmus), y lo invitó «a tomar un cafecito». El ministro aceptó, pero para después de dar su voto.

Siguió su caminata hacia la fila donde estaba su mesa, pero inmediatamente tuvo otro scrum. El programa cómico «CQC» lo estaba esperando con una torta de frutilla con una vela encendida para «festejar su cumpleaños». Como para que quede claro que se trataba de un colegio donde abundaban los «admiradores» del ministro, todo el establecimiento cantó «que los cumplas feliz», incluyendo a las autoridades de mesa y fiscales de todos los partidos. Fue obvio también que entre los seguidores del ministro abundan las mujeres de edades maduras.

Después de votar, esperaba a Filmus otra torta; ésta preparada por la gente del colegio y mucho más imponente que la preparada por la productora de Mario Pergolini. En este caso, se trataba de un bizcochuelo de chocolate y dulce de leche rectangular, cubierto de pasta de almendras, también con una vela. Volvió a apagarla y a pedir tres deseos (había hecho lo mismo con la torta de la televisión). En oportunidad de la primera había asegurado que se trataba de cuestiones personales, pero finalmente, y con la torta del Santa Catalina, reconoció que pidió «celebrar hoy dos veces». Se refería al resultado de las elecciones y a los resultados de la fecha del torneo de Clausura, donde Boca jugaba en Santa Fe contra Colón, partido del que dependía la suerte de su San Lorenzo en el torneo.

Filmus fue bastante puntual.

Sólo doce minutos más tarde de lo pautado, a las 10.12, el ministro llegó caminando al Santa Catalina, acompañado por su hija de 17 años, de su primer matrimonio, y de algunos colaboradores directos.

Eligió vestir de elegante sport. Saco de corderoy marrón claro, camisa blanca con pequeños cuadros azules, pulóver marrón oscuro y pantalón de corderoy verde. Ingresó al cuarto oscuro a las 10.16, mesa masculina 3255, dispuesta en esta oportunidad en la planta baja del colegio precisamente por la votación del funcionario, y salió exactamente un minuto después. Alguien preguntó si había cortado boleta, pero Filmus mantuvo su rictus inalterado.

Luego atendió a los móviles televisivos y radiales. En medio de una maraña de cables y trabajadores de la prensa, el ministro de Educación dio declaraciones de rigor: «Espero a la tarde poder festejar dos veces», en alusión a su cumpleaños número 52 y a la posibilidad de pasar a la segunda vuelta. Pidió que los vecinos « voten con convicción y sabiendo lo que hacen». Volvió a hablar de San Lorenzo y salió a avenida de los Incas, donde varias señoras de Belgrano lo esperabanpara saludarlo y sacarse fotos. Maquilladas, peinadas y vestidas con particular elegancia, unas cuatro vecinas de la elegante zona no dejaron de alentar al candidato, saludarlo y aplaudir su paso por Belgrano. «¿Sacaste las fotos? ¿Viste qué simpático que es?», se preguntaban emocionadas entre sí las «chicas», que afirmaron que «no podíamos dejar de venir a darle nuestro apoyo al futuro jefe de Gobierno».

Más suerte le tocó a la señorita Beatriz, la directora del Santa Catalina, que tuvo el privilegio de contar en exclusiva con Filmus en su despacho durante unos 20 minutos, donde se cortó la torta de pasta de almendras.

Finalmente abandonó el establecimiento, saludó a las cuatro admiradoras al salir por la puerta de avenida de los Incas y tomó un auto partidario para volver a su domicilio particular.

Dejá tu comentario

Te puede interesar