La candidata piensa ya en la pesada herencia
-
Tensión en el Senado: los cruces antes de la sesión que busca arrinconar al Gobierno
-
La oposición logró quorum en el Senado para tratar proyectos que incomodan al Gobierno

Antoni Brufau,
presidente de
Repsol YPF,
se mantuvo
cerca de
Cristina
Fernández
durante todo
el acto con los
empresarios
españoles.
Hoy tendrían
un encuentro
privado para
hablar del
próximo socio
argentino
minoritario de
la empresa.
Hay que pasar ese fárrago de tecnicismos para ver que el gobierno de Kirchner le está aportando lo suyo a la confusión: gasto en suba sin control, INDEK poco creíble para inversores que deben ajustar sus bonos por lo que ese organismo indique e intervención policíaca en algunos sectores de la economía, por no mencionar los pequeños problemas que hoy presenta la energía.
A tres meses de las elecciones, el gobierno permitió que el dólar ayer tuviera una suba (llegó a $ 3,18) de ésas que preocupan al pequeño inversor. Quizás, a pesar de la corriente vendedora de bonos argentinos y compradora de dólares, podría haberlo evitado, con las mismas herramientas con las que mantiene desde hace más de dos años el dólar en una altura ficticia, y restringir la preocupación a donde estaba hasta ahora: las mesas de los fondos de inversión.
«La clave, señoras y señores inversores, en la República Argentina de la sustentabilidad de lo económico es la sustentabilidad social.» Otra definición de la primera dama a su auditorio que no pasó sólo por lo retórico. Esa frase podría traducirse: ustedes conocen la historia; si se tira del hilo en mi país se corta rápido.
La apelación tuvo también remembranzas de la Argentina peronista. «Mi país, a diferencia de otros que no viene al caso enumerar, pero que todos sabemos de qué estoy hablando, tiene un piso social que instaló el partido en que yo milito.» Destruyó así la conformación social de Bolivia o de Paraguay, por ejemplo, sin mencionarlos y aclarando que los recursos humanos aquí los superan en calidad en una proporción incomparable.
Las inversiones que ayer garantizó la candidata en Madrid -«Aconsejo a los empresarios a que se animen a invertir en la Argentina, porque es un país muy seguro y lo va a ser aún más para recuperar las inversiones y para obtener beneficios», les dijo- y la paz social que puso como condición para mantener esas garantías le serán necesarias a la senadora el año próximo.
A pesar de la posible hostilidad a prestar fondos a la Argentina por parte del mundo financiero que le deja su marido, Cristina presidenta deberá cancelar deuda en 2008 -entre capital e intereses- por u$s 15.500 millones, un número equivalente al de este año, que todavía no terminó. De ese monto, necesitará salir a buscar al mercado entre u$s 6.000 y 7.000 millones. Venezuela es un prestamista más amigable que el resto del mundo, pero cobra las mismas tasas, las que pueden ser más altas dentro de seis meses.
Para un país emergente, colocar bonos puede ser una complicación, más cuando todavía tiene más de u$s 20.000 millones sin pagar, aunque pocos en la Argentina todavía lo recuerden. Puertas adentro, el mercado parece más amigable y allí deberá enfilar el nuevo gobierno.
Dejá tu comentario