El macrismo seguía anoche reunido y ganaba adeptos la postura que sostiene que no se sumarán al cambio de eje del conflicto que busca Aníbal Ibarra al anunciar la convocatoria a una consulta vinculante, tal como lo establece el artículo 67 de la Constitución de la Ciudad. «Nos quedamos en el eje Cromañón», que es el que deben debatir mañana (por hoy) en la Legislatura, a partir de las 14, deslizó uno de los legisladores asistentes al cónclave. Más tarde, el diputado Juan Carlos Lynch (Demócrata), enrolado en el bloque Juntos por Buenos Aires, dijo haberse « sorprendido por la propuesta de Ibarra». Agregó que «fue él quien durante todo el fin de semana afirmó a diestra y siniestra que los legisladores buscaban politizar la tragedia de Cromañón. Ahora resulta que convoca a una consulta popular vinculante. ¿Y esto qué es?», se preguntó.
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Por su parte, Jorge Enríquez, legislador de Compromiso por el Cambio, afirmó que «Ibarra quiere plebiscitar su gestión a través de una consulta popular que definió como vinculante porque quizá vio afectada su legitimidad. No es el único camino, es una jugada política. El camino es el que marca la Constitución». Agregó que «de ninguna manera nos podemos oponer a una actitud del jefe de Gobierno siempre y cuando se encuadre en el marco legal.
Las dudas en este sector parten de un análisis pedido a constitucionalistas, que sostienen que la convocatoria a una consulta vinculante es un resorte exclusivo del Tribunal Superior de la Ciudad, y no del jefe de Gobierno. Y que Ibarra llegó a admitir esta posibilidad cuando afirmó que recurrirá, si es necesario, a la Corte Suprema de Justicia.
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