26 de diciembre 2007 - 00:00

Negocian en Miami condenas y culpas en caso del valijero

Guido Antonini Wilson sigue protegido por elFBI mientras sus ex socios, en prisión, aleganque al ser detenidos no fueron respetados susderechos. Además, tienen todavía la opciónde colaborar también con la Justicia.
Guido Antonini Wilson sigue protegido por el FBI mientras sus ex socios, en prisión, alegan que al ser detenidos no fueron respetados sus derechos. Además, tienen todavía la opción de colaborar también con la Justicia.
Carlos Kauffmann y Franklin Durán, dos de los venezolanos detenidos en Miami acusados de actuar como agentes extranjeros y los más comprometidos por supuestamente amenazar al valijero Guido Antonini Wilson para que no revelara el destino de los u$s 800.000, cambiarán su estrategia de defensa. Sus defensores se presentaron ante la Corte Federal alegando que no se les reconocieron sus derechos en el momento de la detención y que no tuvieron a la vista la acusación completa que elaboraron el FBI y el fiscal Thomas Mulvihill. Es otra vuelta más dentro de la pelea más dura que el fiscal federal mantiene en estos días para que la Justicia de Miami no les otorgue el beneficio de la libertad bajo fianza.

Gracias a esas discusiones en el juzgado es que se conocieron algunos de los elementos que el FBI recopiló durante las grabaciones que les tomó a los venezolanos desde el 17 de agosto hasta el 11 de diciembre, cuando fueron detenidos: para mantenerlos en prisión, el fiscal Mulvihill tuvo que revelarle al juez datos contenidos en esas cintas, como la supuesta mención a la campaña de Cristina de Kirchner o el ofrecimiento de u$s 2 millones a Antonini para que guardara silencio. Toda esa prueba estaba reservada para el juicio definitivo que comenzará en marzo, aunque ahora se cuestione también la calidad de la acusación que presentó la fiscalía.

Kauffmann y Durán, en un escrito presentado ante el juez federal Robert Dube, alegaron que su defensa inicial fue deficiente y que en esa instancia del proceso no se les reconocieron varios derechos. Así lo explicaron los abogados durante el fin de semana a «El Nuevo Herald» en Miami.

El abogado de Kauffmann, Neil Schuster, dijo que el primer defensor que tuvo su cliente «no estaba suficientemente preparado» y aclaró que ni siquiera contaba con una copia de la denuncia criminal cuando el empresario petroquímico venezolanose presentó ante el juez. «El acusado no recibió asistencia efectiva y competente», dijo Schuster, apelando a un recurso habitual del procedimiento legal en muchos estados de los EE.UU. para conseguir la nulidad de las acusaciones.

Cuando recién se inició la causa, Kauffmann y Durán fueron representados por Michael Hacker.

Fue él quien los asesoró el 12 de diciembre pasado, cuando fueron notificados de la acusación en su contra por conspiración para actuar como agentes del gobierno de Venezuela en territorio norteamericano sin autorización de Estados Unidos.

  • Estrategia

    Ahora cada uno tiene abogado propio. A Durán lo representa Ed Shohat, que siguió también la misma estrategia: «Mi cliente no recibió el tipo o calidad de audiencia de detención que contemplan las normas que rigen este procedimiento», dijo.

    Para la acusación que presentó el Departamentode Justicia el tema no es menor. Los jueces federales que intervinieron hasta ahora en las audiencias sobre libertad condicional no tuvieron una postura unánime.

    En la audiencia inicial, el juez Dube no les concedió la libertad a Kauffmann ni a Durán aceptando las acusaciones que presentó el fiscal Mulvihill sobre la base de la investigación que llevó adelante el FBI. Mulvihill se basó en la denuncia que detalla que Kauffmann habría amenazado con poner en riesgo a los hijos de Antonini Wilson si éste revelaba el origen y destino del dinero que fue incautado en Aeroparque la madrugada del 4 de agosto. Pero no sucedió lo mismo con la audiencia del uruguayo Rodolfo Wanseele Paciello: el juez William Turnoff le fijó primero una fianza de u$s 150.000 y luego, ante la protesta del fiscal, aceptó una apelación a esa decisión que aún no fue resuelta.
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