El gobierno discutirá hoy con diputados y senadores del PJ el respaldo legal a la convocatoria anticipada a elecciones. Jorge Matzkin organizó una tenida en el Ministerio del Interior, a sabiendas de que en el Congreso hay varias alternativas en danza:
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• Algunos legisladores se inclinan por una ley que delegue expresamente en el presidente designado (en ese sentido, existe una iniciativa de Eduardo Menem) la potestad de llamar a comicios. Habilitaría una renuncia a término -y con consentimiento-de Eduardo Duhalde, al momento de traspaso del mando al nuevo primer mandatario el 25 de mayo.
• Otros, entre ellos los menemistas de Diputados (Ricardo Quintela y sus amigos como Oscar González) defienden la posibilidad de retocar el régimen de acefalía vigente, de manera tal que se establezca fehacientemente la finalización del mandato de Fernando de la Rúa y se autorice al sucedáneo del fallido presidente de la alianza -Duhalde-a adelantar su salida, a pesar de que había sido prevista por Asamblea Legislativa para el 10 de diciembre de 2003 cuando debía terminar el mandato delarruista, según la Constitución.
•Casi todos en el Congreso coinciden en que es dudosamente legal la facultad de Duhalde de convocar a las urnas, y sin completar el período de 4 años que le encomendó el plenario de diputados y senadores el 1 de enero. En ese sentido, también reconocen que un decreto de llamado a elecciones no resultaría suficiente para darlo por finalizado antes del plazo de 4 años que le correspondía a De la Rúa. Si se da por concluido por ley, habría menos obstáculos en Tribunales para la postulación de Carlos Menem, a quien la Carta Magna le impide volver a presentarse a la Presidencia, en caso de que no medie otro período de gobierno desde que dejó la jefatura de Estado.
•unque Duhalde manifestó reservadamente su apoyo a «que se vayan todos» y ayer se unieron Elisa Carrió y Carlos Reutemann para entonar el mismo estribillo (ver nota aparte), la mayoría del peronismo y la UCR se resisten a renovar todos los cargos con dos argumentos fundamentales:
• no se puede pedir que renuncie la mitad de la Cámara baja y todos los senadores que fueron elegidos hace apenas 8 meses y medio;
• para disponer la caducidad, sería necesaria una reforma constitucional o que renuncien todos los legisladores, más los suplentes.
Este trámite, que parece engorroso, lo han simplificado, al menos en las palabras, los «rebeldes» del PJ. El diputado tucumano Ricardo Falú -en sociedad con otros 14 colegas- propuso una renuncia masiva para que se vayan todos, mientras que los senadores Jorge Busti, Jorge Yoma, Liliana Negre de Alonso, Cristina Fernández de Kirchner y otros ya sacaron dictamen de Asuntos Constitucionales para declarar la emergencia política e institucional y modificar la ley de acefalía, lo cual facilitaría la revalidación completa de mandatos.
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