29 de octubre 2001 - 00:00

Nuevo gabinete: otras caras pero con la misma política

Buenos Aires - «Sigue gobernando Carlos Ruckauf», abrevió el viernes el mandatario bonaerense cuando se lo consultó sobre el motivo y el impacto de los cambios en su gabinete.

Unos minutos antes había tomado juramento a Juan José Alvarez y Antonio Arcuri, como nuevos ministros de Seguridad y Justicia de la provincia.

El miércoles se completará la grilla con la asunción de Mario Oporto en Educación, y si dan los tiempos parlamentarios, José Octavio Bordón asumirá como ministro coordinador.

Pero el dato saliente, y así lo formalizó Ruckauf, es que aunque cambien los ministros, las políticas en cada área mantendrán el mismo rumbo que hasta ahora.

De hecho, al menos por ahora, el jefe de la Policía Bonaerense seguirá siendo Amadeo D'angelo, uniformado designado por el saliente Ramón Verón, y Oporto continuará a Bordón que hasta el viernes fue su superior.

Quizá la mayor mutación se registre en Justicia, donde Arcuri, que reemplaza a
Jorge Casanovas, removerá de punta a punta la plana de funcionarios ministeriales.

En estrategia habrá sintonía: en el último tiempo, Arcuri y Casanovas diseñaron en tándem la táctica legal de la provincia ante su declaración de emergencia.

La persistencia de la línea de gestión está dada por otro hecho: la continuidad de
José Octavio Bordón en el gabinete provincial, en un cargo -ministro Coordinador- inventado especialmente para él.

Esto refleja otra conducta: a
l final, Ruckauf logró imponer su voluntad a la hora de hacer los cambios y fumigó la intención del duhaldismo de retornar, con emisarios propios, al Gobierno bonaerense.

• Mecánica


Sin duda, cada nuevo ministro le inyectará su mecánica a la gestión pero, en los hechos, Ruckauf se limitó -al menos en la primera etapa- a remover figuras, no planes.

Es un proceso de oxigenación. Alvarez llega al tembladeral del Ministerio de Seguridad, un área sensible que conoce como ex funcionario e intendente.

Pero no es un dato menor que Ruckauf vuelva al esquema de colocar a un civil al frente de la Policía luego de intentar con
Aldo Rico y Verón.

Alvarez tiene sí tendencias propias:
quiere potenciar el contacto entre la Policía y los fiscales para mejorar la efectividad en materia de resolución de ilícitos.

Por eso, se reunió el sábado con el procurador Eduardo De la Cruz y hoy espera encontrarse con Juan Carlos Hitters, el flamante presidente de la Suprema Corte de Justicia bonaerense.

En Educación, Oporto mantendrá -aunque con mayor severidad- la política de Bordón, en un año que termina cargado de conflictos docentes y con el anticipo de un 2002 igual.

Arcuri llega a Justicia con el objetivo de recomponer el tirante trato entre jueces y gobierno. No es una tarea fácil.

Dejá tu comentario

Te puede interesar