17 de junio 2008 - 00:00

Piden que suspendan actos kirchneristas

Un grupo de gobernadores del PJ, encabezados por el chubutense Mario Das Neves, se bajó del acto convocado por el gobierno para mañana en Plaza de Mayo. Además, pedirán una reunión urgente con la presidente Cristina de Kirchner, alarmados por el clima de violencia generado en todo el país a partir de la pelea con el campo.

Das Neves fue ayer el primer gobernador peronista en bajarse del acto convocado por Kirchner para mañana en Plaza de Mayo. El mandatario de Chubut no viajará a la Capital Federal para participar de la movilización en defensa del gobierno de Cristina de Kirchner, generando así una nueva grieta en el PJ y principalmente con Néstor Kirchner, autor de la estrategia de confrontación que ha llevado al gobierno al aislamiento y la crisis.

Tampoco estará presente mañana el cordobés Juan Schiaretti, enfrentado ya abiertamente con el matrimonio presidencial a partir de la aplicación de las retenciones móviles que desataron un conflicto con el campo que alcanzó ya los 97 días.

Anoche, en la quinta de Olivos, la Presidente evaluaba incluso desactivar el acto de mañana en Plaza de Mayo para calmar el clima de crispación social que estalló en todo el país por la falta de diálogo con las entidades rurales y las amenazas del piquetero Luis D'Elía de armarse para defender al kirchnerismo.

El vocero de Das Neves explicó anoche a este diario que «no está de acuerdo con la metodología de marchas y contramarchas», en referencia directa al piquetero D'Elía.

«Das Neves, como dirigente del PJ, no puede acompañar el proceso de violencia que se está generando», advirtió el vocero del gobernador de Chubut. A la lista de rebeldes se podría sumar el pampeano Oscar Jorge, quien ayer padeció en la puerta de su casa en Santa Rosa un cacerolazo de unos 500 vecinos, entre productores rurales y comerciantes. Los manifestantesse instalaron frente al domicilio del gobernador de La Pampa, la capital del agro argentino, y comenzaron a hacer sonar sus cacerolas y a aplaudir para reclamar diálogo entre el gobierno nacional y el campo.

La crisis del peronismo kirchnerista también afecta a decenas de intendentes y a los diputados del bloque del Frente para la Victoria, como la ex primera dama entrerriana María Cremer de Busti, o los cordobeses delasotistas Jorge Montoya y Beatriz Halak. «
Nosotros queremos poder volver a nuestros pueblos sin que nos escrachen», se quejan en la clandestinidad decenas de diputados del oficialismo.

Kirchner viene de ceder la conducción de Partido Justicialista de Santa Fe a manos de Carlos Reutemann para evitar una interna partidaria que le deparaba una previsible derrota. En Entre Ríos, el ex gobernador Jorge Busti renunció a la presidencia del partido por oponerse al manejo oficial de la crisis del agro. El PJ puntano fue el primero en rebelarse a través de Alberto Rodríguez Saá.

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