El kirchnerismo entró en su propia carrera de postas para congraciarse con el Presidente o, en medio de las versiones sobre que el patagónico no buscaría su reelección en 2007, empezar a simpatizar con quien sea su eventual sucesor. Es lo que hicieron los Jóvenes K, reunidos el fin de semana en la República de los Niños de La Plata: se comprometieron a promover la reelección de Néstor Kirchner como presidente o, si éste decidiera no competir, acompañar y apoyar a quien el patagónico bendiga como su delfín en 2007. A desentrañar las opciones -todas conducen, admitían, a Cristina Fernández- se dedicaron los más de 200 militantes de los Jóvenes K que se encontraron en La Plata.
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