Randazzo calificó de "antidemocráticos y muy agresivos" a ruralistas que realizan escraches

Florencio Randazzo.

El ministro del Interior, Florencio Randazzo, calificó de "antidemocráticos y muy agresivos" a los sectores "minoritarios" que "organizaron escraches" contra funcionarios y candidatos del oficialismo.

El funcionario nacional apuntó sus críticas a los ruralistas, y recordó que estos grupos "pertenecen a un sector que tenía 17 millones de hectáreas hipotecadas y han recuperado la competitividad con el esfuerzo del pueblo argentino".

"Nosotros sabemos que la mayoría de hombres y mujeres del campo son conscientes de cuál era su situación en el año 2001 y cuál es ahora, pero de todos modos hay sectores minoritarios y antidemocráticos que no aceptan las decisiones de un gobierno soberano", disparó, en declaraciones radiales.

A poco menos de un mes de los próximos comicios legislativos, Randazzo manifestó que "la gente percibe cuál es la actitud de estos grupos", y aseguró que "el próximo 28 de junio va a quedar claro que la mayoría de los argentinos piensa distinto que esos violentos y apoyará al Gobierno".

En ese camino, aseguró que "varios de estos inadaptados, antidemocráticos y prepotentes hoy son candidatos de las otras fuerzas políticas, o militan en la oposición".
"Nosotros lo advertimos el año pasado: siempre tuvieron una intencionalidad política", enfatizó.

El ministro dijo que "los mismos violentos" participaron también del escrache que sufrieron en la inauguración de una fábrica de autopartes en Chivilcoy, "en un parque industrial que estaba cerrado en 2002 y ahora hubo que agregarle 72 hectáreas de la cantidad de empresas que se radicaron ahí en los últimos seis años", destacó.

"También intentaron boicotear la semana pasada la inauguración en la que participó la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en Coronel Suárez, en una empresa que estaba a punto de la desaparición y hoy ya tiene 2.900 empleados", destacó.

Randazzo también apuntó contra los medios de comunicación, al sostener que en todos los casos "se trató de un grupo de 30 inadaptados, que contaron además con la complicidad de los medios, porque lo único que reflejaron los diarios al día siguiente era los intentos por entorpecer los actos oficiales".