El canciller Jorge Taiana planteó a los organismos responsables de la ejecución de la Campaña Antártica-2007-2008 que debe darse prioridad en la utilización de los medios y recursos a las tareas técnicas de delimitación de la plataforma continental. La nota llegó a los despachos del director nacional del Antártico (DNA) y de la ministra de Defensa antes de la partida de Taiana junto a la comitiva que acompaña al presidente Néstor Kirchner a la Asamblea General de la ONU.
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La decisión política implica la cancelación de varios programas científicos antárticos y hasta pondría en riesgo el relevo de las bases. Es que para cumplir con las tareas técnicas de la delimitación continental marítima -exigencia de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, que debe cumplimentarse antes de mayo de 2009- se usa el buque polar Puerto Deseado, nave que también integra el esquema de apoyo logístico para la campaña antártica de verano. Una vez más el cancillerintenta descontar en vano terreno a un competidor -Gran Bretaña- que ya largó y corre primero a la meta. Los británicos presentarán su proyecto del límite exterior de la plataforma continental en Malvinas durante las sesiones de la Asamblea General que comienzan hoy.
La instrucción escrita y firmada por Jorge Taiana hace ya una semana descolocó al viceministro Roberto García Moritán, quien hizo declaraciones públicas desde Nueva York, aclarando que la Argentina «no se va a apurar» en la presentación de sus límites continentales marítimos.
Según lo establecido en la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (Convemar) y en el artículo 6° de la Ley 23.968, el país tiene que elevar una propuesta definitiva para establecer el límite exterior de la plataforma continental. Esta disposición rige para todos los países con límites marítimos. La delimitación permitirá a la Argentina consolidar el ejercicio de los derechos de soberanía sobre los recursos naturales existentes en un vasto territorio -de aproximadamente 1.000.000 de kilómetros cuadrados-. Esa zona, potencial reservorio de recursos energéticos adquiere significación estratégica y económica. Por eso Gran Bretaña se apuró a instalar su reclamo ante la Comisión de Límites de la Plataforma Continental de las Naciones Unidas, en un intento por conseguir una nueva lectura legal para las aguas en derredor de las islas Malvinas. Gas, petróleo, minerales estratégicos y fauna ictícola son los intereses en juego. El gobierno nacional creó la Comisión Nacional del Límite Exterior de la Plataforma Continental (COPLA) en 1997 que es una comisión interministerial presidida por el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto e integrada por un representante del Ministerio de Economía y otro de Defensa: el Servicio de Hidrografía Naval (SHN). El objetivo de la comisión es elaborar estudios; con información sísmica, batimétrica, gravimétrica y magnetométrica recolectada por el buque polar Puerto Deseado a fin de demostrar que la plataforma continental continúa hasta más allá del límite preestablecido de 200 millas y fijar, mediante una línea que pudiera unir puntos fijos, la nueva demarcación a 300 o 350 millas náuticas. El punto de fricción está en cómo demarcar a la altura de Malvinas, pues su soberanía está en disputa.
El pasaje del Servicio de Hidrografía Naval (SHN) a la órbita civil del Ministerio de Defensa -antes bajo la autoridad de la Armada- trajo demoras en el alistamiento del Puerto Deseado que, según lo dispuesto por Taiana, debería hacerse a la mar en el plazo más breve. Falta completar las reparaciones de sus motores por demoras burocráticas derivadas de la nueva gestión en hidrografía. El Puerto Deseado posee una ecosonda multihaz que costó 300 mil dólares y tiene la capacidad de representar con un dibujo tridimensional el lecho marino.
La coordinadora general de la COPLA, Frida Armas Pfirter, y el director del Instituto Antártico Argentino, Sergio Marenssi, más un grupo de diplomáticos con responsabilidad en asuntos antárticos, concurrirán hoy al edificio Libertador, sede del Ministerio de Defensa, para discutir el plan de navegación del buque Puerto Deseado y los efectos en la campaña antártica.
No está confirmado si el anfitrión será el secretario de Asuntos Militares, Alfredo Waldo Forti, o el comandante operacional del Estado Mayor Conjunto, general Daniel Camponovo.
Ninguno quiere ser vocero de la mala noticia sobre la morosidad del alistamiento del Puerto Deseado. Los científicos del Instituto Antártico estiman que se requieren unos 90 días de navegación para obtener los datos de campo necesarios para completar el trazado del límite exterior de la plataforma continental. Marenssi conoce también que la utilización del Puerto Deseado por la COPLA deja sin red de contención a sus compañeros habitantes de las bases antárticas. Si algo falla y hay retrasos, se caen importantes programas científicos que estaban comprometidos en la agenda del Año Polar Internacional.
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