También la Argentina sufrió ayer ola de falsas alarmas

El edificio de los tribunales de Comodoro Py debió ser evacuado por una amenaza de bomba

Una ola de amenazas de bombas que resultaron falsas alarmas se descargó ayer sobre edificios y oficinas públicas locales y extranjeras. En algunos casos obligó a la evacuación, entre ellos la Cancillería. Según fuentes policiales, en las últimas 36 horas se produjeron entre 15 y 20 amenazas de bombas en Buenos Aires.

La intimidación a la sede de la Cancillería argentina coincidió con la presencia del subsecretario de Política del Departamento de Estado de los Estados Unidos, Lincoln Bloomfield, quien se reunió con el canciller Adalberto Rodríguez Giavarini para agradecer el respaldo a su país ante los ataques terroristas del martes.

El vicecanciller Horacio Chighizola comentó que fueron recibidas «tres llamadas, en despachos diferentes» sobre la supuesta presencia de artefactos explosivos. Todo se produjo a 48 horas de los atentados en Nueva York y Washington.

Las llamadas anónimas advirtieron, también sobre presuntas bombas en el Palacio de Justicia, tribunales federales de Retiro, el Hospital Israelita y una oficina de la compa-ñía de aviación American Airlines, entre otras.

El jefe de la Policía Federal, Rubén Santos, dijo a Ambito Financiero que «el ciento por ciento de los avisos fue totalmente falso» y que el de Cancillería «fue uno de tantos casos» registrados ayer sobre la supuesta colocación de artefactos explosivos.

En el caso de las oficinas de American Airlines, Santos señaló que fue revisado minuciosamente por una brigada de explosivos auxiliados por perros adiestrados.

• Registros históricos

El jefe policial señaló que este tipo de amenazas falsas se ubica dentro de registros históricos que llegan a los 200 casos de alertas anónimos.

En tanto, la Casa de Gobierno reforzó «en forma preventiva» los controles, aunque el vocero Juan Pablo Baylac informó que «no se recibió ninguna amenaza de bomba» y dijo que De la Rúa realizó su actividad «normalmente».

También hubo alarma en el Aeroparque Jorge Newbery. Un bulto sospechoso generó temor y ante la duda sobre la presencia del objeto se evacuó la zona y se convocó al personal de la Brigada de Explosivos de la Policía Aeronáutica, que se preparó para hacer detonar el bulto. Sin embargo, después se constató que pertenecía a una mujer que lo había olvidado en un pasillo. El vocero de la Fuerza Aérea, comodoro Jorge Reta, señaló que las terminales aéreas del país mantienen el estado de «amenaza nivel 3» con un riguroso esquema de seguridad.

La ola de amenazas también se reprodujo en otros países de Latinoamérica, que se vieron forzados a extremar los controles y los operativos de seguridad.

En Brasil, la sede de la empresa de telefonía Telecom de Brasilia debió ser evacuada ayer a raíz de una denuncia telefónica anónima, según la cual habría habido una bomba en las dependencias de la compañía. Los 500 funcionarios fueron retirados rápidamente y, tras realizar búsquedas en todas las salas del edificio, agentes expertos en explosivos de la policía militarizada del distrito federal concluyeron que se trató de una falsa alarma. El incidente interrumpió durante tres horas las actividades en la empresa.

En Chile una falsa alarma de bomba se registró en el edificio del World Trade Center de Santiago de Chile, cerca de la embajada estadounidense.

La Embajada de Gran Bretaña, a un par de cuadras de la embajada estadounidense, también recibió una amenaza de bomba que resultó ser falsa.