31 de julio 2007 - 00:00

Telerman se despide del cargo con gira previa por Europa

Jorge Telerman
Jorge Telerman
Por ahora se maneja con reserva, hasta que el calendario esté acordado completamente, pero ya fue confirmado que Jorge Telerman, antes de entregarle el gobierno a Mauricio Macri, completará una agenda que tiene prevista en el exterior.

El jefe de Gobierno porteño recalará en Europa, con una escala en París, entre otras ciudades, en una gira protocolar, aseguran desde su administración, que le insumirá alrededor de veinte días.

Esa estada no será de tiempo completo, sino que Telerman, según planifica el área de relaciones internacionales, irá y vendrá en unas cuatro oportunidades.

Los viajes se realizarán entre setiembre y octubre, y nada tendrían de particular en el almanaque de un mandatario de la Ciudad de Buenos Aires, si no fuera porque el 10 de diciembre Telerman le debe entregar el mando a su sucesor electo y abandonar el despacho.

Más allá de la importancia, o no, que pudieran retener esas visitas fuera del país, la situación tiene varias particularidades.

Telerman no tiene vicejefe, claro, ya que él lo era del destituido Aníbal Ibarra y, por lo tanto, quien lo reemplaza en sus ausencias es el titular de la Legislatura porteña, Santiago de Estrada. Es decir, un hombre que hoy se alista en las filas de Mauricio Macri y anima el círculo que más activamente participa de las tareas de la transición.

El largo período, que por voluntad de Telerman, separa las pasadas elecciones porteñas del 10 de diciembre, hará así que el macrismo, electo para comandar la Capital Federal, ensaye gobernar antes de tiempo. Esa práctica no será, por supuesto, la de tomar medidas de gestión que se contrapongan con las del jefe de Gobierno actual. Es más, en otras pocas ocasiones en las cuales De Estrada estuvo a cargo de la jefatura porteña por ausencia de Telerman, puede decirse que ni siquiera se notó. Es en parte el perfil que ese legislador quiere darles a los reemplazos. El caso, inclusive, que más participación le demandó al macrista como suplente fue cuando en una plaza del coqueto barrio de Recoleta comenzaron a aparecer perros envenenados.

Ahora la situación es otra. No es sólo la cobertura de viajes, sino que Telerman ha comenzado a padecer el sonar de batucadas de todo tipo, diarias, en las puertas del palacio municipal de Bolívar 1. Le reclaman por medidas que creen, esos grupos, que tomará Macri (o eso les dicen ante los reclamos) o bien que De Estrada tampoco podría solucionar durante su suplencia, la que seguramente ejercerá desde su despacho de la Legislatura porteña.

En el medio, además, el legislador podría ser votado para ocupar un cargo en la Auditoría General de la Ciudad, puestos que deben renovarse antes del 30 de setiembre. Pero el macrista ya anticipó que de ser consagrado asumiría recién después del 10 de diciembre. Un alivio en este caso para el macrismo, ya que en la línea sucesoria le seguiría el kirchnerista Miguel «Pancho» Talento, vicepresidente segundo de la Legislatura. Casi impensado que pudiera correrse hasta ese nivel la línea sucesoria.

Por su parte, Telerman, quien se mantiene con poca presencia desde la derrota electoral que sufrió, se entregará con todo a completar su mandato, incluidos los viajes oficiales que le harán alejarse por un tiempo de la nueva temporada electoral, para la cual no está anotado.

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