Tierra del Fuego: kirchnerismo y ARI definen segunda vuelta
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El Presidente aspiraba a tener en la provincia más austral un ballottage «blindado» en el que compitieran dos hombres K, para morigerar el dolor de una segura victoria de Mauricio Macri en la Ciudad de Buenos Aires el mismo día. En cambio, tuvo que sufrir el ascenso del ARI, sello liderado a nivel nacional por la opositora Elisa Carrió.
El temido escenario de dos reveses en una misma noche sería inédito en el año para Kirchner, luego de fechas electorales que sólo trajeron real alegría en Entre Ríos, donde triunfó el oficialista Sergio Urribarri. En el resto de los casos, la Casa Rosada maquilló de victorias los primeros puestos de la UCR concertadora en Catamarca primero, y en Río Negro después. En tanto que nada pudo decir del sostenimiento del poder del Movimiento Popular Neuquino.
Carcomido por estas preocupaciones, Kirchner apenas si baja ahora un tibio apoyo para Cóccaro de cara al ballottage, una postura muy distinta de la previa a la primera vuelta, cuando lo recibió en la Casa Rosada junto a buena parte de su gabinete -y también con la presencia de Garramuño-, para un promocionado anuncio de obras públicas. Esta semana, en cambio, el respaldo K se redujo al envío de un grupo de operadores y a un mensaje del secretario de Industria, Miguel Peirano, quien señaló que ensalsó al mandatario señalando que «en los últimos 18 meses se aprobaron importantes proyectos productivos con elevado nivel de impacto en materia de empleo para Tierra del Fuego». Además, el funcionario nacional reconoció «la laboriosa colaboración de la diputada Roxana Bertone (compañera de fórmula de Cóccaro) para poder lograr la extensión del régimen de promoción industrial hasta 2023».
Insiste así Cóccaro en la nacionalización de los comicios, y asegura que este domingo se votará «por Kirchner o por Carrió». A su vez, subraya que su rival no tiene experiencia en gestión y que no convendría a los fueguinos votar un gobierno de oposición a la administración nacional.
En el plano local, Cóccaro logró apoyo del PJ y sectores gremiales como la UOM nacional, cuyo titular Antonio Caló estuvo reunido ayer con el gobernador. En cambio, el MPF y la UCR se declararon prescindentes.
En la vereda de enfrente, de cara al cierre de campaña (la veda electoral comienza hoy a las 20), Ríos recorre medios de comunicación y destila confianza. Tras confirmar que no busca alianzas con fuerzas políticas, focaliza sus acciones en Río Grande -ocupó el tercer lugar el domingo pasado-. Mientras tanto, asegura que sus rivales están en problemas. «Las encuestas oficiales no se están dando a conocer, por eso me parece que los números no les están dando muy bien», dijo ayer Ríos.
También afirmó que un gobierno suyo no tendría por qué tener un mal vínculo con Kirchner, y apuntó al sector de Cóccaro señalando que «están amenazando con la derogación de las leyes de promoción, dicen que desde la Nación no se estarían remitiendo los fondos a las provincias salvo que el gobernador fuese él».
Este domingo, unos 92.007 fueguinos participarán del cuarto ballottage en la historia electoral local, que está conformada por apenas cinco llamados a las urnas. En las anteriores segundas vueltas, en dos ocasiones triunfó el partido que había ingresado en segundo lugar en el primer llamado.
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