Tucumán: "La crisis más grande vendrá cuando pare de llover"

El gobernador de Tucumán, José Alperovich.

El gobernador José Alperovich anticipó hoy que, cuando pase el temporal, el Estado tucumano se concentrará en ayudar material y socialmente a las 5.000 personas que fueron evacuadas por las tormentas, así como a las que fueron afectadas.

"La crisis más grande vendrá después, cuando pare la lluvia. Siento que la gente se pregunta qué pasará entonces y si el gobierno seguirá a su lado. Por eso, les decimos que no los desprotegeremos", prometió a la prensa el mandatario.

El titular del Poder Ejecutivo insistió: "Que la gente no crea que la vamos a desproteger. Como sabemos que quedarán muy mal, la ayudaremos cuando pase esto. Ahora, lo primero es preservar la vida humana con medicamentos y alimentos; luego, corresponderá reponer las viviendas y reparar los caminos".

Alperovich subrayó que hasta la Caja Popular de Ahorros, entidad financiera oficial, trabajará en la contención social, porque la crecida de ríos y arroyos hizo que "mucha gente se quedara sin su vivienda prefabricada y hay que reponerlas".

Lamentando que hoy haya amanecido lloviendo, el primer mandatario afirmó que no recuerda una tormenta como la que se desató el miércoles a la noche y "por eso es tan grave la situación, ya que el problema no está concentrado en un solo lugar, sino que se extendido a toda la provincia".

Cuando se le preguntó si iba a solicitar algún tipo de ayuda financiera a la Nación a modo de reparación, el gobernador contestó: "Siempre he sido serio y aún no podemos hacer una evaluación de la magnitud de los daños. Eso lo haremos cuando pare la lluvia. Mientras, no hay que fallarle a los tucumanos".

No obstante, Alperovich agradeció que el gobierno de Néstor Kirchner, además de ayuda en víveres, vestimenta e insumos, "haya enviado un equipo de 15 personas, pastillas para potabilizar el agua, y técnicos para trabajar en lo que vendrá después de esto".

Finalmente, el gobernador destacó la solidaridad de la sociedad tucumana, porque "las empresas pusieron a disposición máquinas, herramientas y topadoras, lo que es impresionante y obliga a un compromiso moral, que enorgullece".

Como consecuencia del temporal que se desató, 5.000 personas fueron evacuadas en toda la provincia (aún continúan unas 1.500 en esa situación, aunque el número varía) y unas 25.000 fueron afectadas como consecuencia de la crecida de ríos y arroyos.