18 de junio 2007 - 00:00

Un festejo de Carrió que Kirchner buscó evitar

Elisa Carrió
Elisa Carrió
Tierra del Fuego - El festejo del ARI y su candidata a gobernadora, la diputada Fabiana Ríos, en las lejanas tierras fueguinas cala hondo en la Casa Rosada. El golpe del partido liderado por Elisa Carrió -un claro referente opositor a nivel nacional- toma por sorpresa a Néstor Kirchner, que ve fracasar en la isla lindante a su natal Santa Cruz la estrategia de jugar a dos puntas, por la cual pretendió asegurarse el triunfo dando su apoyo tanto al gobernador Hugo Cóccaro como al intendente de Ushuaia, Jorge Garramuño.

Con la seguridad de que el proceso electoral derivaba en ballottage, Kirchner pensó en un blindaje que le asegurara alzar la mano triunfadora el próximo domingo. Para ello, en el tramo final de la campaña dio su bendición a Garramuño, el representante del Movimiento Popular Fueguino, que pasó a integrar las filas K en las que ya militaba Cóccaro.

  • Objetivo claro

  • El doble juego tuvo un objetivo claro: bloquear el avance del ARI, un sello que ya había triunfado en las elecciones legislativas de 2005, en las que Ríos accedió al Congreso Nacional.

    El plan amagaba con surtir efecto, y hastatuvo como broche de oro una promocionada cita en la Casa Rosada el lunes pasado, en la que Kirchner recibió a Cóccaro y a Garramuño durante una inauguración de obras para la provincia.

    Pero hubo un factor clave que el santacruceño y su entorno no tuvieron en cuenta o no pudieron controlar: la catarata de escándalos y cruces de acusaciones que manchó a sus dos candidatos. La guerra discursiva comenzó afectando a Garramuño, con un caso de supuestas coimas en que quedó implicado el concejal Pablo Wolaniuk, segundo candidato a diputado provincial de la lista MPF-UCR que debió ser sacado del juego electoral.

    El golpe luego fue contra Cóccaro, con denuncias de supuestos cobros de sobreprecios en obras públicas y uso de fondos del Estado para la campaña.

    La gota que rebalsó el vaso terminó siendo el sabotaje perpetrado sobre la conexiones de Internet, maniobra que habría tenido la misión de bloquear el acceso a un polémico video en el cual la diputada nacional Rosana Bertone dejaba muy mal parado a su compañero de fórmula, Cóccaro.

    «Nosotros hicimos una muy buena elección, sin dudas, pero me parece que con el escándalo fue mucho más lo que perdieron ellos, que lo que sumamos nosotros», razonó por la noche Ríos, que se confía en dar el batacazo final este domingo. «No se puede gobernar por 'amiguismos' como sucede ahora. Esa es nuestra postura, que es la de respetar al ciudadano», disparó la candidata del ARI, apuntando al «estilo K» que se aplicó en la provincia.

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