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Las argentinas, más propensas a sufrir migraña

En Argentina las mujeres son más propensas al dolor de cabeza.
La afección puede considerarse "frecuente" cuando los episodios aparecen de dos a tres veces por mes, con dolores leves a moderados que abarcan todo el cráneo.
El especialista precisó que la afección "se convierte en crónica cuando la persona sufre de dolor de cabeza como mínimo 14 días al mes o 180 al año y puede incluir contracturas musculares".
"Los episodios de migraña se diferencian porque generan náuseas, son incapacitantes y oscilan entre moderadamente severo a severo", aclaró.
En este caso, el dolor afecta sólo la mitad de la cabeza, se agudiza en el tiempo y se puede agravar con el movimiento o ejercicio de rutina.
Respecto de la migraña, también puntualizó que "puede manifestar fotofobia y sonofobia y puede durar desde cuatro a 72 horas", pero si supera ese lapso merece una internación.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ubicó a las migrañas y las cefaleas en el puesto 19 de las enfermedades que causan incapacidad y son el tercer motivo de consulta en medicina interna, luego del dolor de espalda y los cólicos renales.
Los médicos señalan que el bajo nivel de consulta a los especialistas es el principal problema con que se cuenta, para lograr el alivio de esta afección.
La población, de acuerdo a lo indicado en el informe médico, desconoce que los avances alcanzados durante los últimos 20 años pueden revertir el dolor a través de novedosos tratamientos preventivos y abortivos, con un enfoque multidisciplinario e individualizado de acuerdo a la necesidad de cada paciente.
Bruera advirtió que muchos de quienes soportan migrañas se automedican con distintos tipos de fármacos con el fin de abortar las crisis de dolor, sin advertir la peligrosidad de este comportamiento.
En este sentido, señaló que "el 84% de los fármacos para dolor de cabeza contienen ergotamina, que es una droga que es posible conseguirla en negocios sin receta y cuyos efectos colaterales son tóxicos", lo que complica la evolución de la enfermedad y genera adicción y más dolor.
Tras insistir en la necesidad de recurrir al médico ante dolores de cabeza frecuentes o de intensidad y localización variada, Bruera consideró que una clave en el éxito terapéutico "es que el tratamiento sea personalizado, porque aunque es un problema común, los factores que inciden son distintos".
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