La muerte que sacude al Vaticano: "Suscita en mi alma sentimientos de gratitud"

El papa Francisco recordó a Angelo Sodano como alguien que "vivió su sacerdocio con generosidad al servicio de la Santa Sede". El cardenal murió a causa de una neumonía producida por la infección de Covid-19.

Gentileza Catholic News Agency

El cardenal italiano Angelo Sodano, quien había estado al frente de la Secretaría de Estado del Vaticano durante 15 años, bajo los papados de Juan Pablo II y Benedicto XVI, murió este sábado en Roma a los 94 años de edad. El Papa Francisco destacó que el fallecido "vivió su sacerdocio con generosidad".

Según informó el portal de noticias Vatican News, Sodano se encontraba hospitalizado por un cuadro de neumonía en el Hospital Columbus-Gemelli desde la noche del 9 de mayo. El también decano emérito del Colegio de Cardenales había resultado positivo en la prueba de Covid-19, hecho que desencadenó la infección.

A través de un telegrama enviado a la familia y publicado por el Vaticano, el papa Francisco recordó a este "estimado hombre de la Iglesia" como alguien que "vivió su sacerdocio con generosidad (...) al servicio de la Santa Sede".

"El fallecimiento del cardenal Angelo Sodano suscita en mi alma sentimientos de gratitud al Señor por el don de este estimado hombre de Iglesia, que vivió su sacerdocio con generosidad", agregó.

El telegrama de Francisco, dirigido a la hermana del cardenal italiano, María Sodano, termina con sus oraciones por el purpurado y la cercanía a su familia y a la comunidad de Asti, donde el cardenal Sodano comenzó su ministerio, y "con un pensamiento especial y agradecido para las monjas de Santa Marta y todos los que lo asistieron con cariño".

Sodano ocupó el cargo de Secretario de Estado del Vaticano desde 1991 hasta 2006, fue la mano derecha de Juan Pablo II, a quien acompañó unos 50 viajes en el extranjero. A su vez, Benedicto XVI lo confirmó en el cargo luego de su elección como papa en 2005.

El fallecido también fue decano del Colegio Cardenalicio de 2005 a 2019, cuando Francisco aceptó la renuncia de este influyente cardenal.

Previamente, había participado en la III Asamblea General Extraordinaria del Sínodo de los Obispos sobre "Los desafíos pastorales sobre la familia en el contexto de la evangelización" y un año después, en la XIV Asamblea General Ordinaria sobre "La vocación y la misión de la familia en la Iglesia y en el mundo contemporáneo".