25 de julio 2006 - 00:00
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Aguas Bonaerenses fue creada por el gobernador Felipe Solá en 2002, luego de que el gobierno también rescindiera por incumplimiento de contrato la concesión que la empresa Azurix tenía para la provisión de agua potable y cloacas en 48 distritos de la provincia de Buenos Aires.
El viernes pasado, el gobierno publicó el decreto que dio de baja el contrato con AGBA por «incumplimiento grave de disposiciones legales, contractuales o reglamentarias aplicables al servicio».
También se acusó a la empresa de «atrasos reiterados e injustificados en el cumplimiento de las meyas de cobertura previstas en el Plan de Obras y Expansión del Servicio; reiterada violación del reglamento del usuario y reticencia y ocultamiento de información al Organismo Regulador».
«El gobernador decreta rescindir por culpa del concesionario», precisa el decreto, que oficializa la rescisión anunciada días atrás por Solá.
AGBA debía abastecer a 1.700.000 personas que suman las poblaciones de los distritos mencionados, y hasta el momento tenían una cobertura en la red de agua potable sobre 36 por ciento de esas personas, y una cobertura de cloacas de 29 por ciento.
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