15 de octubre 2009 - 22:18
Gobernadores confían en que Nación no cambiará la hora
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En sintonía, el entrerriano Sergio Urribarri aseguró que «no hay decreto alguno del Gobierno nacional que instrumente el cambio del huso horario a partir de este fin de semana, ni creo que ello ocurra».
«Para modificar la hora se necesita un instrumento firmado por la Presidente, a partir del cual deberíamos actuar acompañando o rechazando; pero ese instrumento no existe», insistió el hombre del kirchnerismo.
Por eso, Urribarri decidió «no emitir un juicio sobre una decisión que no fue tomada», en el marco de un encuentro que mantuvo con entidades productivas para analizar precisamente este escenario.
Por ese carril se movió ayer también el justicialista José Alperovich (Tucumán), quien admitió que para resolver si adelantará la hora esperaba una respuesta del ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, en torno de si le garantizarán la provisión de energía eléctrica para las industrias.
«Vamos a seguir esperando y no sé cuándo me van a contestar; si no lo hacen, el lunes seguiremos con la misma hora que ahora, y si después me hablan y me dicen que hay energía, cambiaremos el horario entonces», adelantó.
Hasta el momento, al menos una docena de distritos confirmó su decisión de no adelantar la hora desde la cero del próximo domingo, si así lo define finalmente el Gobierno nacional. El lote incluye a Santa Fe, Mendoza, San Juan, La Rioja, Catamarca, Salta, Córdoba, San Luis, Jujuy, Neuquén y Chubut, entre otras.
En los últimos dos años, y de la mano de los decretos presidenciales correspondientes, el cambio horario fue implementado desde el tercer domingo de octubre hasta el primero de abril, con el objetivo de permitir un mayor aprovechamiento de la luz solar y generar así un ahorro en el consumo de energía.
Sin embargo, la medida generó fuertes quejas de sectores productivos de distintos puntos del país (con epicentro en la zona cordillerana), que alegaron grandes trastornos económicos derivados de los cambios de hábito y un escaso impacto en materia de ahorro energético. De hecho, el año pasado el Gobierno exceptuó del cambio a una decena de provincias por decreto.
Por caso, en la costa atlántica, intendentes y cámaras empresarias pidieron formalmente a Scioli que rechace el cambio horario, ya que durante la pasada temporada de verano la extensión de la jornada diurna generó pérdidas económicas por la reducción de la afluencia del público a teatros y restoranes, dado que muchas familias se quedaron en las playas hasta las 22 para aprovechar los últimos rayos de sol.
Por su parte, la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina mostró su «enorme preocupación» por un eventual adelantamiento de los relojes y consideró que la medida ocasionará «graves consecuencias» para la actividad.
Ayer se sumó Jujuy al lote de provincias que oficializaron su decisión de no adelantar la hora el próximo domingo, de sugerirlo así la Presidente. «No habrá ningún cambio de hora y la provincia mantendrá la del oeste de la zona cordillerana», aseguró el ministro de Gobierno del justicialista Walter Barrionuevo, Pablo La Villa.
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