15 de octubre 2009 - 22:18

Gobernadores confían en que Nación no cambiará la hora

El año pasado, el Gobierno exceptuó del cambio a una decena de provincias por decreto.
El año pasado, el Gobierno exceptuó del cambio a una decena de provincias por decreto.
Pese a la ausencia de definiciones oficiales de la Casa Rosada, los gobernadores se mostraron ayer confiados en que Cristina de Kirchner no adelantará el próximo domingo una hora los relojes, frente al rechazo que la medida -destinada a generar un ahorro de energía- desató en buena parte del país y por el cual una docena de provincias anticiparon que no tocarán las agujas.

La sugestiva evaluación de los mandatarios -de buen diálogo en muchos casos con Nación- se dio de la mano de las versiones en torno de una inminente decisión de la Presidente de no activar el domingo el cambio horario para desarticular el foco de conflicto con el interior.

La permanencia ayer en la India de la primera mandataria y del ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, en el marco de una gira comercial, dilató un anuncio oficial en uno u otro sentido.

En este marco, el mandatario bonaerense Daniel Scioli pidió ayer a los empresarios turísticos locales tener «confianza y paciencia» para ver qué decide finalmente Balcarce 50 respecto del cambio horario, por lo que dejó abierta la posibilidad de que no se instrumente.

En esa línea, y desde un congreso sobre calidad turística que se desarrolló en Mar del Plata, el cacique justicialista enfatizó que «no se va a hacer nada para afectar» la actividad turística y que «se va a cuidar y tener muy en cuenta las diversas opiniones que se han emitido al respecto. El Gobierno nacional le da a esta actividad una gran importancia», insistió.

En sintonía, el entrerriano Sergio Urribarri aseguró que «no hay decreto alguno del Gobierno nacional que instrumente el cambio del huso horario a partir de este fin de semana, ni creo que ello ocurra».

«Para modificar la hora se necesita un instrumento firmado por la Presidente, a partir del cual deberíamos actuar acompañando o rechazando; pero ese instrumento no existe», insistió el hombre del kirchnerismo.

Por eso, Urribarri decidió «no emitir un juicio sobre una decisión que no fue tomada», en el marco de un encuentro que mantuvo con entidades productivas para analizar precisamente este escenario.

Por ese carril se movió ayer también el justicialista José Alperovich (Tucumán), quien admitió que para resolver si adelantará la hora esperaba una respuesta del ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, en torno de si le garantizarán la provisión de energía eléctrica para las industrias.

«Vamos a seguir esperando y no sé cuándo me van a contestar; si no lo hacen, el lunes seguiremos con la misma hora que ahora, y si después me hablan y me dicen que hay energía, cambiaremos el horario entonces», adelantó.

Hasta el momento, al menos una docena de distritos confirmó su decisión de no adelantar la hora desde la cero del próximo domingo, si así lo define finalmente el Gobierno nacional. El lote incluye a Santa Fe, Mendoza, San Juan, La Rioja, Catamarca, Salta, Córdoba, San Luis, Jujuy, Neuquén y Chubut, entre otras.

En los últimos dos años, y de la mano de los decretos presidenciales correspondientes, el cambio horario fue implementado desde el tercer domingo de octubre hasta el primero de abril, con el objetivo de permitir un mayor aprovechamiento de la luz solar y generar así un ahorro en el consumo de energía.

Sin embargo, la medida generó fuertes quejas de sectores productivos de distintos puntos del país (con epicentro en la zona cordillerana), que alegaron grandes trastornos económicos derivados de los cambios de hábito y un escaso impacto en materia de ahorro energético. De hecho, el año pasado el Gobierno exceptuó del cambio a una decena de provincias por decreto.

Por caso, en la costa atlántica, intendentes y cámaras empresarias pidieron formalmente a Scioli que rechace el cambio horario, ya que durante la pasada temporada de verano la extensión de la jornada diurna generó pérdidas económicas por la reducción de la afluencia del público a teatros y restoranes, dado que muchas familias se quedaron en las playas hasta las 22 para aprovechar los últimos rayos de sol.

Por su parte, la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina mostró su «enorme preocupación» por un eventual adelantamiento de los relojes y consideró que la medida ocasionará «graves consecuencias» para la actividad.

Ayer se sumó Jujuy al lote de provincias que oficializaron su decisión de no adelantar la hora el próximo domingo, de sugerirlo así la Presidente. «No habrá ningún cambio de hora y la provincia mantendrá la del oeste de la zona cordillerana», aseguró el ministro de Gobierno del justicialista Walter Barrionuevo, Pablo La Villa.

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