Las negociaciones por salarios entre el Gobierno nacional y los gremios con representación en todo el país llegaron al punto máximo de rispidez: por primera vez, en el marco de las paritarias se reunieron ayer los plenarios de delegados sindicales con el fin de encauzar medidas de fuerza que ponen en peligro el inicio de las clases ante la demora del acuerdo salarial en el Palacio Pizzurno.
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Luego de rechazar el miércoles una tercera propuesta de la Casa Rosada de suba del 22% del sueldo mínimo, en las reuniones de dirigentes de la Confederación de los Trabajadores de la Educación (CTERA) y en la de los referentes de la Unión de Docentes Argentinos (UDA) definieron el ultimátum salarial y declararon el estado de alerta y movilización.
Los afiliados de la CTERA manifestaron que «el atraso en resolver el piso salarial nacional entorpece enormemente las negociaciones provinciales que se hallan en curso, comprometiendo el inicio del ciclo lectivo» y resolvieron llevar a debate en cada jurisdicción la posibilidad de resolver medidas de acción a nivel nacional en un congreso fijado para el 24 de febrero si las negociaciones se estancan definitivamente.
Por su parte, el secretario general de UDA, Sergio Romero, indicó que «se ha resuelto facultar a la Comisión Directiva Nacional para tomar las medidas que se consideren pertinentes si llegamos al comienzo del ciclo lectivo sin lograr el acuerdo previsto, con lo cual, puede peligrar el inicio de clases».
En tanto, el ministro de Educación, Alberto Sileoni, reconoció que está «remando» para alcanzar un acuerdo con los gremios «pero tenemos algo que es inevitable: tenemos que arreglar», agregó, y a pesar de la amenaza de medidas de fuerzas, remarcó: «Yo sigo pensando que el 28 van a empezar las clases, estamos trabajando para eso».
Mientras los gremios -además de CTERA y UDA, participaron de las reuniones paritarias SADOP, AMET y CEA- piden un sueldo mínimo de $ 2.500 retroactivo a febrero por seis meses, pero el ofrecimiento oficial del Gobierno nacional llegó hasta $ 2.245.
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